‘El brexit espolea la independencia de Cataluña’, dice Fitch
La agencia de calificación alerta de que la salida del Reino Unido de Europa intensificará "las presiones secesionistas"
Cuando parecía que la tormenta amainaba, la agencia de calificación de riesgos Fitch aprecia nuevos riesgos que intensifican «las presiones secesionistas» en Cataluña. La entidad advierte que la salida del Reino Unido de la Unión Europea podría incentivar la independencia de Escocia y de otras regiones del continente, como el principado mediterráneo.
«El brexit crearía un precedente para los países que salen de la UE«, subraya Fitch. Un movimiento que podría impulsar una «antiUE», con el nacimiento de partidos contrarios a la federación. Además, la firma advierte que la salida británica pasaría factura también a las economías de otros países europeos.
No obstante, si el Reino Unido abandona la UE, la agencia no se plantea rebajar de inmediato la calificación de la deuda soberana de otros países europeos. Eso sí, subraya que, a medio plazo, es más probable que adopte acciones negativas de calificación si el impacto económico del brexit fuera grave o se materializaran «riesgos políticos significativos».
El peor parado, el Reino Unido
En este sentido, Fitch señala que el impacto económico del brexit sería menor para la UE que para el Reino Unido. Sería, pero, «palpable» en el resto del continente, pues las exportaciones europeas se reducirían. Los principales afectados, Irlanda, Malta, Bélgica, Países Bajos, Chipre y Luxemburgo, cuya relación comercial con el Reino Unido representa al menos el 8% del PIB.
Sin embargo, la agencia cree que algunos países europeos podrían pasar a recibir inversiones extranjeras antes destinadas al Reino Unido. Luxemburgo, Malta, Bélgica y Alemania se erigen como alternativas para el capital. A la vez, pero, verían reducir el valor de sus activos en las islas atlánticas de no haber una depreciación de la libra esterlina.
Además, Fitch recuerda que los sectores bancarios de Irlanda, Malta, Luxemburgo, España, Francia y Alemania tienen vínculos importantes con el Reino Unido.
Hostil con Cataluña
Tradicionalmente, la agencia de calificación siempre se ha mostrado hostil con la deriva secesionista en Cataluña. El pasado noviembre degradó a bono basura debido a la «frágil» liquidez de la Generalitat. No fue la única. Un mes antes Standard & Poors había marcado el camino.
Hace apenas dos meses redobló su dureza. En un comunicado puso en duda la capacidad del Govern para devolver los 4.627 millones euros de deuda que atesora. «La débil liquidez de Cataluña junto a los amplios reembolsos de deuda que vencen en 2016 reclaman una gestión proactiva de la deuda y una relación de colaboración con el Gobierno central», advertía.