El 82% de las zonas de Madrid que Ayuso se negó a confinar empeora

Los datos del coronavirus se han utilizado durante la última semana por parte del Gobierno de Pedro Sánchez y del de Isabel Díaz Ayuso como arma arrojadiza y a la vez escudo ante las críticas en sus decisiones políticas. Unos defienden la mala situación de la capital y otros la mejora en la última semana, en la que se ha relajado la presión hospitalaria.

Lo cierto es que las cifras del grupo especializado Dathos Science (@DathosBD) revelan tendencias a tener en cuenta, y una de ellas no deja en buen lugar a la capital: ocho de cada diez zonas no confinadas de la ciudad están empeorando sus números.

El proyecto Dathos Science está dirigido por Nicolás Rodríguez, experto en datos. Rodríguez se dedica principalmente a la analítica e inteligencia de datos, con proyectos relacionados con el comportamiento humano y un sistema de análisis propio llamado Gvardian.

Su último informe, en el que se comparan las cifras aportadas este lunes con las de los 15 días anteriores, muestra que de las zonas de básica de salud (ZBS)  — definidas por su adscripción a un centro de salud —  no confinadas solo mejoran cerca del 18% (39 ZBS). Tres de estas zonas ni mejoran ni empeoran.

Algunas de las zonas que no mejoran son Goya, Panaderas e Isabel II; entre las que mejoran aparecen Las Fronteras, Lavapiés y Galapagar. En el mapa que aparece a continuación, elaborado con datos de la Comunidad de Madrid (CAM), se puede ver la evolución de la situación epidemiológica.

Las zonas con restricciones mejoran

Por lo que respecta a las zonas en las que Isabel Díaz Ayuso sí quiso limitar la movilidad, se observa otra tendencia. Mejora el 58% de las ZBS en cuestión, si bien todavía hay un 42% en las que no se ve una tendencia positiva. 

Hay que matizar que ahora mismo las restricciones se extienden a 45 ZBS  — primero fueron 37 y luego se añadieron otras 8 — , la mayoría en distritos y municipios del sur de la capital. 

El 58% de las zonas con restricciones mejora

Las limitaciones impuestas afectan principalmente a la entrada y salida de personas. Pero hay algunas excepciones: acudir al trabajo, al colegio, regresar a la residencia habitual, el cuidado de dependientes y otros trámites legales que queden justificados.

Por lo que respecta a negocios, las restricciones las sufren en mayor medida los locales comerciales y de hostelería. Su hora de cierre es las 22:00 horas de la noche y su aforo está limitado a la mitad.

Además, en bares y restaurantes se prohíbe el consumo en barra y se impone distancia de metro y medio de seguridad. Los negocios con excepciones son aquellos considerados esenciales, tales como farmacias y gasolineras, entre otros.

La batalla política continúa

Las cifras de coronavirus se han utilizado a conveniencia de una y otra administración en la última semana. La primera fue el ministro de Sanidad, que vio que la situación epidemiológica en la capital empeoraba y quiso inicialmente que Madrid añadiera más restricciones.

Su condición era que lo hiciera en aquellas zonas con 500 casos de incidencia acumulada (contagiados por cada 100.000 habitantes) en los últimos 14 días. Pero el Gobierno de la Comunidad de Madrid sugirió que estas medidas fueran impuestas al resto de zonas de España con condiciones epidemiológicas similares, no solo los de la capital.

Después de varias jornadas de negociación, la relación está rota. La Consejería de Salud madrileña se muestra contraria a las distintas propuestas del ministro, como tratar por igual a todos los distritos de la capital. La idea de la CAM es introducir como variable en el análisis la capacidad hospitalaria de cada ZBS. También mejorar la seguridad jurídica, antes de lanzarse a implantar un confinamiento de manera definitiva. 

No obstante, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha continuado con su plan y lo ha extendido al resto de España, pese a la falta de consenso y el voto en contra de otras autonomías del PP y también de Cataluña. Illa defiende que su decisión es «colegiada» porque tiene a su favor la mayoría de votos del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.

Pero la pelea política está lejos de terminar. El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha dado una rueda de prensa a última hora de la noche para contestar al Gobierno central. Su postura es la de no dar validez jurídica a las restricciones porque «no han sido aprobadas por consenso», según ha contestado a preguntas de los periodistas.