La «dolce vita» de Imma Mayol: 100.000€ de sueldo en el AMB a la espera de sentencia
La exconcejal de ICV en Barcelona está acusada de un delito medioambiental y de malversación cuando fue presidenta de EMAYA, la empresa de agua en Palma
A la espera de juicio y con sueldazo público. Así vive la exdirigente de ICV y exconcejal en el Ayuntamiento de Barcelona, Imma Mayol, sigue enchufada en el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) con un sueldo de 107.000€ anuales como responsable de Medio Ambiente, mientras espera sentencia de presunto delito mediambiental y malversación.
Hasta que Ada Colau la rescató para la AMB, la exconcejal de ICV ocupó el cargo de gerente en EMAYA, la empresa municipal de agua y alcantarillado de Palma. La Fiscalía de Medio Ambiente defiende la existencia de un presundo delito mediambiental por vertidos al mar de aguas fecales que emitió la depuradora de la compañía que presidía la dirigente ecosocialista.
No es el único encontronazo judicial, puesto que Imma Mayol ha también está investigada por un presunto delito de malversación de fondos públicos. La exdirigente en Mallorca se gastó dinero público pensado para frenar este desastre ecológico en la compra de contenedores o en la contratación de personal.
Colau, al rescate de Mayol en la AMB
La Guardia Civil llegó incluso a registrar el domicilio de Mayol en Barcelona en agosto de 2019 con el objetivo de averiguar si había material informático y un teléfono móvil. La investigación insiste en que la exdirigente ecosocialista podría haber invertido ese dinero en arreglar la depuradora y evitar los vertidos tóxicos.
¿Cómo ha terminado en la AMB? Ada Colau, que llegó a manifestarse vestida de superheroína en un míting de Imma Mayol contra las políticas de vivienda del ayuntamiento de la época (donde ICV hacía de socio menor del PSC en el consistorio), ha sido quien la ha salvado.
La alcaldesa de Barcelona mombró a Imma Mayol como responsable del área de Ecologia del AMB, una de las perlas grandes de la entidad supramunicipal al manejar una parte importante del presupuesto de la entidad. Su nombramiento estuvo envuelto en una fuerte polémica interna.
Contradicción en el código ético de los comunes
Además, su nombramiento contradice el código ético de los comunes. En su punto 3.6 insiste en que un cargo público de la formación deberá dimitir o se le deberá cesar de manera inmediata si está imputado por delitos relacionados con corrupción, prevaricación con ánimo de lucro, tráfico de influencias, enriquecimiento injusto con recursos públicos o privados, soborno, malversación y apropiación de fondos públicos (por interés propio o para terceros).
La exconcejal en Barcelona explicó en una entrevista a El País que su responsabilidad se centraría sobre tres ámbitos: la postsentencia sobre Aigües de Barcelona, residuos y la residuos y la transición de la energía eléctrica. Un año después no ha fructificado ninguna de las tres áreas que Mayol había prometido.
La realidad fue muy distinta. El Tribunal Supremo falló a favor de la empresa mixta Aigües de Barcelona; del tema residuos no se ha avanzado en nada significativo y la transición de la energía eléctrica se ha quedado en una mera declaración de intenciones.
Los ‘pufos’ de la AMB
El AMB es una institución muy opaca, muchas veces alejada del control político y periodístico. Economía Digital ha publicado varios artículos sobre algunas irregularidades, como en el caso de las enormes desviaciones de presupuestos del ente supramunicipal hacia la construcción de cuatro plantas de de residuos, las llamadas Ecoparc.
La entidad supramunicipal preveía un gasto de 40,03 milllones de euros para habilitar una instalación de este tipo en Sant Adrià del Besos (Barcelona). El coste final fue mucho mayor: acabó siendo de 91,1 millones, lo que se tradice en un 127,6% superior al presupuestado.
No es el único caso. El ente presidido por Ada Colau para la instalaciónd de la Zona Franca preveía un coste de 48,28 millones. Pero el precio final, después de un sinfín de modificaciones e inversiones adicionales, fue bastante superior: 95,9 millones (un 98,6% más).
Y aún hay otro caso. El coste de otra planta de residuos del AMB en Montcada i Reixach tenía que suponer un desembolso de 59,95 millones. Pero el gasto final acabó siendo de 93,28 M€. Es decir, un incremento del 55,6% respecto a la previsto inicialmente.