Dinamarca: ¿el paradigma del estado de bienestar europeo está en peligro?
Intermon Oxfam destaca el ejemplo danés para ilustrar el aumento de la desigualdad en el continente y su efecto nocivo sobre el crecimiento económico
Dinamarca ha destacado siempre por la calidad y versatilidad de su Estado de bienestar. ¿Los motivos? La universalidad de la educación y la sanidad, una generosa red de protección social para los más pobres y un mercado laboral dinámico y flexible. Sin embargo, el país escandinavo no ha sido ajeno en los últimos años a una tendencia común en toda Europa: el aumento progresivo y continuado de los niveles de desigualdad entre la población.
Así lo destaca un informe publicado por Intermon Oxfam, en el que se alerta de cómo «el modelo danés se ve sometido a cada vez más presión» a causa de la creciente brecha existente entre los más ricos y los más pobres.
Confianza en el Estado
Para justificar esta afirmación, el documento destaca un dato: entre 2003 y 2012 el salario medio de un directivo danés aumentó el 23,3%, frente al incremento del 0,5% en las nóminas del resto de trabajadores, tanto cualificados como no.
Los altos índices de bienestar han permitido a la sociedad danesa destacar por el elevado nivel de confianza ciudadana en las instituciones y la cohesión social entre las diferentes regiones. Características que permiten al Estado recaudar importantes beneficios a partir de una elevadísima carga fiscal –Dinamarca tiene el ratio impuestos/PIB más alto de la OCDE, tal y como recuerda el informe de Oxfam.
¿Modelo en peligro?
Citando varios estudios del FMI, el documento recuerda cómo un alto nivel de desigualdad acaba siendo «perjudicial para la economía», debido a la caída de la demanda de los consumidores y a la «fuente de volatilidad» que supone «depender de los patrones de gasto de la población más rica».
Según Oxfam, el aumento de las desigualdades sociales y geográficas en Dinamarca podría poner en riesgo el sistema de bienestar del país; «tanto su credibilidad como la confianza de la ciudadanía» en que éste «está al servicio de la mayoría, y no sólo de las élites», apunta.
La «alarmante» situación en Europa
El ejemplo danés se enmarca en un análisis global del continente europeo y del efecto que la crisis ha tenido sobre la población en términos de desigualdad. «Entre 2009 y 2013, en los 27 países de la Unión Europea, 7,5 millones de personas más han pasado a formar parte de la población que padece privaciones materiales severas», destaca el informe en sus primeras páginas.
Según la ONG internacional, esta categoría (que incluye a aquellos que carecen de dinero para hacer frente a gastos como, por ejemplo, la calefacción en una vivienda) ya suma 123 millones de personas dentro de las fronteras de la UE.
Para Oxfam, las políticas de austeridad y la desvinculación entre los procesos de toma de decisiones políticas y el grueso de la población –además de la existencia de «sistemas fiscales injustos» en varios países—explican el «alarmante» crecimiento de las desigualdades en el continente.