El PNV votará sí al estado de alarma y ganará poder en la desescalada
El PNV votará a favor de la sexta prórroga del estado de alarma a cambio de tomar el control de la desescalada cuando el País Vasco acceda a la tercera fase
El Gobierno ha logrado garantizar los apoyos de ERC y el PNV para prorrogar el estado de alarma hasta el 21 de junio, cuando asegura que llegará a su fin. Los nacionalistas vascos votarán que sí el próximo miércoles, mientras que los catalanes volverán a abstenerse tras dos “noes” seguidos, como han confirmado fuentes de ambos bandos.
Y ninguno de los dos partidos se ha ido con las manos vacías de su negociación con el Ejecutivo de Pedro Sánchez. El partido que preside Andoni Ortuzar ha obtenido la promesa de que el lendakari, Iñigo Urkullu y el resto de los presidentes autonómicos, tomarán el control de la desescalada conforme accedan a la tercera fase.
Sacando provecho de sus seis diputados en la Cámara Baja, los presidentes autonómicos adoptarán la potestad de adoptar, suprimir, modular o ejecutar las medidas correspondientes en la fase 3. De esta manera consigue lo que venía reivindicando el partido desde el inicio de la pandemia, contrario a la gestión de la administración central.
El acuerdo se alcanzó el sábado tras una reunión entre el presidente del PNV y la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo. El punto del pacto a favor del partido vasco señala que «la autoridad competente delegada para la adopción, supresión, modulación y ejecución de medidas correspondientes a la fase III del plan de desescalada será, en ejercicio de sus competencias, exclusivamente quien ostente la presidencia de la comunidad autónoma».
Será de esta manera, salvo para las medidas vinculadas a la libertad de circulación que excedan el ámbito de la unidad territorial de cada autonomía, según el escrito. Los nacionalistas consiguen también que en el País Vasco la unidad territorial sea la Comunidad Autónoma en su conjunto —en vez de los territorios históricos de Álava, Vizcaya y Guipúzcoa—. Esto permitirá a los vecinos de distintas provincias desplazarse entre ellas.
Así, los nacionalistas refuerzan su posición como socio preferente del Ejecutivo central. Esta misma semana consiguieron también que el Ingreso Mínimo Vital sea gestionado por el gobierno autonómico del País Vasco.
El acuerdo se suma al alcanzado por el Gobierno con Esquerra Republicana, que se abstendrá en la votación del próximo miércoles. A cambio de esto, el Ejecutivo se ha comprometido a que la próxima sea la última prolongación del estado de alarma; y a que la Generalitat, así como las otras autonomías, puedan participar en la gestión del fondo de reconstrucción de la Unión Europea, que aún se está negociando.
Además, el Govern podrá gestionar también desde la Generalitat el ingreso mínimo vital (IMV). ERC también ha obtenido compensaciones para los trabajadores de Conca d’Òdena, que sufrieron un confinamiento más duro durante las peores semanas de afectación del coronavirus.
El acuerdo, en el caso del partido independentista, se dio directamente en la Moncloa entre el presidente Pedro Sánchez y el vicepresidente del Ejecutivo catalán, Pere Aragonès.