Denuncian a la junta del Colegio de Ingenieros independentista

Las discrepancias surgen en 2010. En plena creación de estructuras de Estado paralelas, Artur Mas constituyó un Colegio de Ingenieros paralelo al ya oficial. «Fue creado por segregación del colegio estatal», aseguran desde la entidad catalanista. Algo que niegan tajantemente desde la entidad oficial. Seis años y varias querellas cruzadas después, el conflicto entre ambos organismos continua.

Jordi Farré, el decano del Colegio Oficial de Técnicos de Telecomunicación de Catalunya ha demandado ante el juzgado de lo contencioso-administrativo número 3 de Barcelona a la nueva junta del organismo independentista. El motivo, la reelección de la cúpula se ha hecho tras acumular irregularidades que «han imposibilitado presentarnos al resto de la gente», explican.

La Generalitat, implicada

El nuevo equipo directivo todavía no ha sido inscrito en los registros de la Generalitat. «El Govern se ha gastado más de 500.000 euros en promover y desarrollar el colegio», lamenta Farré. «Mientras, para nosotros todo eran pegas», compara. El gobierno catalán se ha ofrecido como mediador entre ambas entidades. Sin embargo, «¿cómo se puede mediar y tratar de poner paz de forma ecuánime cuando has hecho nacer y potenciado uno de los dos organismos de manera descarada?», se pregunta.

Además, «en unas elecciones que jamás existieron, la candidatura de Ferran Amago se pasó la normativa electoral por el forro». En la lista presentada el 29 de octubre aparece como vocal número cuatro Ignasi Oliver. Éste desaparece en la junta seleccionada y publicada el 18 de diciembre. En su lugar surgen David López y Chema Chaqués. «Dos personas, además, que no estaban ni siquiera colegiadas», denuncia Farré.

En la demanda presentada, por otro lado, se muestra como el organismo catalanista publicó el calendario electoral «hasta cinco días después de autoproclamarse ganadores de los comicios manipulados». Por ello, desde el colegio oficial solicitan que se suspenda a la nueva junta.