Portugal inicia la desescalada con un 4% de las muertes en España
El país portugués da por finalizado su estado de emergencia con un total de 1.023 fallecidos, mientras que en España ya son 25.100
Portugal finaliza esta medianoche su estado de emergencia con un balance de 1.023 fallecidos y 25.190 contagiados por coronavirus. Un país que comparte fronteras con España pero que, sin embargo, ha evitado la hecatombe de 25.100 fallecidos y 245.500 contagios de las tierras españolas.
Los datos lusos les permiten encarar con más optimismo la desescalada que comienza también el lunes 4 de marzo. “El lapso de tiempo entre los primeros casos en España y en Portugal nos ha permitido mitigar la propagación del foco de forma mucho más eficaz” explica a la agencia internacional Afp el doctor Joao Ribeiro, director del servicio de medicina intensiva del mayor hospital del país.
En las últimas 24 horas, Portugal ha registrado 16 muertes mientras que en España se han contabilizado 276 fallecimientos. A pesar de las diferencias en los datos, ambos países se encuentran a las puertas de la desescalada. Portugal, concretamente, dará paso a partir de esta medianoche al «estado de calamidad», bajo el cual se realizará la desescalada progresiva con la apertura el lunes de pequeños comercios, peluquerías, barberías y concesionarios.
“Vemos resultados alentadores en la forma en que hemos gestionado la pandemia y no queremos perder estos logros” indicó la ministra de Salud portuguesa, Marta Temido. Antes de la crisis sanitaria, Portugal figuraba entre los países de Europa con la menor proporción de número de camas en unidades de cuidados intensivos (UCI) por habitante. Sin embargo, la cifra de pacientes en estado crítico empezó a bajar antes de que se alcanzara el límite de sus capacidades.
Portugal se adelantó a los consejos de los epidemiólogos
Portugal detectó su primer caso a principios de marzo, más de un mes después que España. Y el primer fallecimiento se produjo dos semanas más tarde, cuando el país vecino contaba ya con 200 muertos. El gobierno socialista portugués fue más rápido de lo que recomendaban los expertos en epidemiología y clausuró entonces escuelas, cerró su frontera con España y declaró el estado de emergencia para organizar el confinamiento de la población.
Ese tiempo fue suficiente para avanzarse a la catástrofe. “La decisión de cerrar las escuelas ha sido la gran diferencia con los casos de España o Italia”, asegura el presidente del Sindicato independiente de médicos, Jorge Roque da Cunha. Pero, “si hubiésemos tenido una avalancha de casos como se ha visto en otras partes, el país no habría tenido los medios de hacerle frente”, precisa.
Contrariamente a su homólogo español Pedro Sánchez, el primer ministro António Luís Santos da Costa ha podido hasta ahora contar con el apoyo del jefe de la oposición de derecha, Rui Rio, quien instó a sus partidarios a no criticar al gobierno, en aras del “patriotismo” en tiempos de crisis.