Los inspectores de Educación atizan al Gobierno por la vuelta al cole

Las altas cifras que aún sigue registrando la pandemia de coronavirus en España marca la vuelta del curso escolar, que está siendo un auténtico quebradero de cabeza para todos los actores implicados, desde alumnos a personal docente pasando por las propias autoridades públicas. Los últimos en sumarse han sido los inspectores de Educación, que cree que la organización llega «extrmadamente tarde». 

Según denuncia en un comunicado el sindicato mayoritario de estos profesionales, la Unión Sindical de Inspectores de Educación (USIE), «no se ha organizano tarde ni tardísimo». Se encuentran, además, «decepcionados» ante la «falta de realismo y compromiso con la educación y la carencia de liderazgo» por parte del Ministerio de Educación.

Los inspectores considera que la conferencia sectorial -anunciada este miércoles con fecha para el 27 de agosto- y la conferencia de presidentes autonómicos -prevista también para finales de mes- «son dos ejemplos evidentes de que la educación no es considerada un asunto de Estado».

«Todas las partes debemos hacer esfuerzos y generosas cesiones ante el mayor problema educativo de los últimos 40 años», señala el presidente del sindicato, Jesús Marrodán. 

USIE propone que los inspectores se dediquen a tareas de asesoramiento para «ayudar y comprender las difíciles situaciones» a las que se enfrentará la comunidad educativa. En este sentido, el sindicato considera que la labor de los profesionales es «facilitar las pautas» así como actuar de «conexión» con las autoridades gubernamentales. 

El «único objetivo», la protección de la comunidad educativa

De esta forma, el sindicato de los inspectores de Educación sostiene que los planes para retomar el curso escolar «deben simplificarse al máximo para que se pueda atender lo realmente necesario e importante». 

«El único objetivo debería ser proteger el derecho a una educación segura y ordenada dentro de lo posible», afirma el sindicato. Además, se ha sumado a las voces de varias comunidades autónomas, que piden medidas «excepcionales». Según USIE, estas consisten «no solo» en incrementar recursos humanos, sino también «disminuyendo ratios» de alumnos y profesores por clase y «adaptando espacios», además de «potenciando los medios tecnológicos» y la «capacidad digital» de los profesores. 

En cuanto a los cursos de Bachillerato y Formación Profesional, el sindicato propone horarios lectivos «adaptados» que ofrezcan turnos de mañana y tarde, una regulación escalonada de las entradas y salidas de los alumnos y profesores. Esto permitiría «que los docentes impartan clases por afinidad de atribución, y no solo por estricta especialización de materias», según reza el comunicado.