Los factores que provocarán la caída del precio de la electricidad
El parón económico para contener la pandemia del coronavirus ha provocado una caída en los precios de la electricidad en el mercado mayorista
Confinamiento, parón económico, también industrial, y caída de la demanda eléctrica. La cadena de consecuencias del parón económico para contener la pandemia del coronavirus ha provocado una irremediable tormenta perfecta. Descienden los precios de la electricidad en el mercado mayorista a niveles nunca vistos, tocando el suelo más bajo de la serie histórica. Y lo hacen porque han coincidido varias circunstancias cruciales: la caída de la demanda de electricidad y un aumento de la producción de las renovables, que a su vez debe competir con los bajos precios de la electricidad producida por los ciclos combinados.
El también conocido como pool (el mercado mayorista de la electricidad) cerró abril en su nivel más bajo desde hace seis años, a 17,65 euros por megavatio hora (MWh), según los datos del asesor energético para empresas Grupo ASE. Pero es que en mayo se constata la misma tendencia y, en la primera quincena del mes, los precios del mercado mayorista se situaron en los 17,92 euros/MWh. Es el precio más bajo en un mes de mayo desde hace 13 años, a pesar de situarse un 1,53% por encima de abril.
El mercado eléctrico tiene una operativa similar al resto de mercados: tiene oferta y tiene demanda, y este delicado equilibrio regula el precio de la electricidad. “Se está produciendo un descenso en la demanda y, en estos momentos, la implantación de renovables en España está aumentando. Crece el parque de generación renovable y, por tanto, se ha producido un aumento de la producción (y del potencial de producción)”, explica el analista de Grupo ASE, Juan Antonio Martínez, en una entrevista con Business Insider España. “Ambos factores se han juntado y esto hace que el coste de la energía esté muy por debajo del año pasado”.
Si la primera quincena de mayo el precio en el mercado mayorista rondó los 18 euros/MWh, en los últimos días se acerca a los 25 euros/MWh. “El precio medio está por debajo de los 20 euros/MWh”, señala Martínez. “Son datos que nunca se habían visto”. Todo ello teniendo en cuenta que España no registra precios negativos, a diferencia de otros países de Europa, porque no permite que las compañías de producción de electricidad puedan ofertar precios inferiores a cero.
La producción renovable aumenta respecto al año pasado. Se impulsa, principalmente, en la energía solar, cuya producción creció un 74,4% en abril respecto al año anterior, según los datos de Red Eléctrica España.
Con todo, apunta en analista energético, Francisco Valverde, “la eólica no ha proporcionado los rendimientos energéticos habituales para estos meses del año”. Una coyuntura que responde a unos meses sin viento. Por otra parte, la energía hidráulica aguanta el tirón. Si bien los años anteriores fueron especialmente secos, algo de bueno tenía que tener 2020: los embalses estuvieron bastante llenos y la producción hidráulica estuvo en línea con la media. “Con una demanda floja y la misma cantidad de agua, el porcentaje de renovables en el cómputo de generación de electricidad es bastante alto”, señala Valverde.
Este aumento de la capacidad renovable ha derivado en un exceso de oferta y ha provocado que “algunas centrales nucleares estén funcionando a media carga. Esto origina problemas a Red Eléctrica en la gestión de la demanda”, apunta Martínez. “Cuando empezó el confinamiento, estuvo funcionando el parque al completo. En, abril empezaron a desconectarse las nucleares para realizar recargas de combustible y, a partir de ahí, su generación fue cuesta abajo”, complementa Valverde.
La reducción de la energía nuclear
El confinamiento ha coincidido con la recarga de dos reactores nucleares, por lo que dos centrales están paradas y otras dos centrales están funcionado a media carga. “En junio es posible que se produzcan otras tres paradas”, avanza Martínez. “No hemos visto unos precios de la electricidad en el mercado mayorista por los suelos porque la nuclear está parada”, incide Valverde.
De hecho, Valverde no deja escapar la ocasión de señalar que se han juntado el hambre y las ganas de comer. El experto se refiere al descalabro de los precios del petróleo del pasado mes de abril pero también a otro indicador que parece que está pasando más desapercibido: los precios del gas natural, el combustible que se utiliza para generar electricidad en las plantas de ciclo combinado. “El gas natural está en mínimos históricos”, detalla Valverde. “Si juntas combustibles fósiles baratos, renovables y una demanda un poco floja, los precios bajan”.
Las plantas de ciclo combinado, explica Martínez, son la tecnología que aglutina más potencia instalada en España y, por tanto, es la tecnología de referencia en el mercado eléctrico. Esto se traduce en que, en condiciones normales, los ciclos combinados marcan los precios de la electricidad en el mercado mayorista. Y toda esta coyuntura presiona los precios de las renovables para colocar la energía en el mercado a un precio más barato que antes.
Así se origina la tormenta perfecta: cae la demanda eléctrica y hay un exceso de oferta de producción renovable que, a su vez, debe competir con los bajos precios de la electricidad producida por los ciclos combinados. Todo ello ha llevado a que los precios de la electricidad en el mercado mayorista hayan registrado niveles nunca vistos.
Noticia original: Business Insider
Autora: Lidia Montes