Las CCAA compran material sanitario por temor a un rebrote
Los últimos datos de la pandemia invitan al optimismo, pero la relajación en la desescalada de algunos territorios podría suponer una vuelta atrás
Los números de la epidemia de coronavirus llegaron este fin de semana a sus mínimos desde el comienzo de la crisis sanitaria, tanto en la cifra de contagios como en la de fallecimientos. Los buenos datos han permitido ir avanzando en la desescalada, al tiempo que el Ministerio de Sanidad pide extremar aún más las precauciones para que reducir el riesgo de contagios y evitar episodios como los vividos en países como Corea del Sur en las últimas fechas.
La principal preocupación es que se produzca un nuevo colapso en los sistemas sanitarios españoles. Un temor que también se traduciría en un nuevo escenario de precariedad de material para las comunidades autónomas.
«Salvo alguna situación excepcional, todas tienen capacidad de reserva», dijo este domingo el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, durante la rueda de prensa de seguimiento de la enfermedad.
El portavoz gubernamental durante la crisis sanitaria pidió no «malutilizar» esas reservas ya que pueden llegar «situaciones más ajustadas». No obstante, apuntó que aún «se está esperando mucho material».
En este sentido, el Gobierno ha gastado ya más de 1.000 millones de euros en productos, en un escenario en el que los precios se han disparado. Por ejemplo, los guantes han triplicado su precio en el mercado internacional, pasando de 3 euros -la caja de 100 unidades- a una media de 9 euros.
Precisamente, según anunció el Ejecutivo, uno de los últimos contratos ha sido la compra de 17 millones de guantes, que ha pagado al doble de su precio original, lo que ha supuesto un total de más de 10 millones de euros. Estos productos se distribuirán entre las comunidades que vayan comenzando la desescalada, después de que el 70% de la población española entre este lunes en la fase 1, es decir, todos los territorios a excepción de Madrid, Barcelona y las grandes ciudades de Castilla y León.
Potenciar la producción local
Regiones como Castilla-La Mancha, País Vasco o Navarra ya han solicitado material ante el gasto desorbitado que están empleando en sus hospitales en cuestiones como la seguridad y la prevención de contagios mientras denuncian la especulación de los precios y los engaños a las que han sido sometidas por parte de los proveedores.
Para evitar depender del controvertido mercado internacional, las comunidades han potenciado su apuesta por la producción local de materiales. Por ejemplo, el caso de la cooperativa vasca Oiarso, con la que el Ministerio de Sanidad firmó en abril un contrato para producir 300.000 mascarillas quirúrgicas, que serán 10 millones de unidades al mes, por 0,18 euros la unidad, después de que la compañía adquiriera al comienzo de la crisis tres máquinas de confección importadas de China.