La inflación de la OCDE sufre su mayor desaceleración desde 2008
El íncide de precios de los 37 países que componen esta organización perdió seis décimas respecto a febrero, situándose en el 1,7%
La inflación en términos interanuales de los países que componen la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) perdió el pasado marzo seis décimas respecto a la tasa de febrero, situándose en el 1,7%. Se trata de otro de los efectos del impacto económico de la pandemia de coronavirus y representa la mayor desaceleración en la serie histórica desde la crisis de 2008.
La caída de los precios de la energía fue la pricipal causa del descenso. En marzo, el índice del sector se redujo un 3,6% frente al crecimiento del mes anterior, del 2,3%, lo que supone una pérdida de más de cinco porcentuales en apenas un mes.
En cuanto a la alimentación, fue uno de los pocos indicadores que subió en marzo, un 2,4%, cuatro décimas más que en febrero.
La OCDE explica en un comunicado publicado este martes que si se excluye la evolución de los precios de estos dos sectores, debido a una mayor volatilidad incrementada por la pandemia, la tasa de inflación subyacente se situaría en el 2,1%. Esto solo representaría una pérdida de una décima respecto al mes anterior.
España es uno de los pocos países que mantuvieron los precios sin cambios significativos debido a que registró una de las menores subidas. En este grupo se incluyen también Grecia, Israel o Portugal.
De los 37 países que componen la OCDE, los mayores incrementos se dieron en Polonia (4,6%), Hungría (3,9%) y Turquía (1,9%).
La zona euro cae un 0,7%
La eurozona ha conseguido salvar en términos generales la ralentización del índice de precios; en esta región, el descenso fue del 0,7%. Potencias europeas como Francia o Alemania cayeron en siete y en tres décimas hasta el 0,7% y el 1,4% respectivamente.
Reino Unido e Italia, por su parte, la tasa se contrajo en dos décimas hasa el 1,5% y el 0,1% en cada país. En cuanto a EEUU, la caída fue de ocho décimas hasta el 1,5%; un comportamiento parecido al de Canadá, que cayó un 1,3% hasta el 0,9%. En Japón, último componente del G7 -que registró un retroceso hasta el 1,2%- la inflación se mantuvo estable en el 0,4%.
En el G20, formado por los países más ricos del mundo, la tasa se ralentizó seis décimas, desde el 3,8% de febrero al 3,2% de marzo.