La Generalitat reconoce que los contagios irán en aumento
La Generalitat evita la concreción de nuevas medidas contra los rebrotes aunque admite que la situación es "crítica"
Los doctores que están en el puente de mando de la sanidad catalana apelan a la responsabilidad individual para evitar un nuevo confinamiento domiciliario. Consideran que esta no es la solución idónea para afrontar la pandemia de coronavirus por las consecuencias sobre la economía y la propia salud emocional de los ciudadanos. Sin embargo, advierten que la tendencia al alza en el número de contagiados es “crítica”. Y reconocen que la próxima semana la situación será peor
En una rueda de prensa de dos horas, el nuevo secretario de salud Pública de la Generalitat, Josep Maria Argimon; el director del Catsalud, Adrià Comella, y el coordinador de la unidad de seguimiento del covid-19, Jacobo Mendioroz, facilitaron numerosos datos sobre los nuevos brotes de la pandemia, pero pocas propuestas para frenarlos. Y las pospusieron, de hecho, de cara a la próxima semana.
Tras encadenar cuatro días por debajo del millar de contagios, las autoridades sanitarias catalanas comunicaron este jueves 1.949 nuevos positivos en un día.
Cataluña registra en estos momentos una tasa de 61 positivos por cada 100.000 habitantes. La tendencia apunta al alza. Preocupa especialmente parte del área metropolitana de Barcelona, Lleida y su comarca, así como Figueres (Girona), donde se ha producido transmisión comunitaria y la tasa de reproducción está por encima de 1.
En Lleida, se tomaron medidas especiales cuando el número de casos superó los 200 por cada 100.000 habitantes; en l’Hospitalet de Llobregat se actuó cuando se superaron los 100 y, en Barcelona, se han tomado medidas antes de alcanzar los 50 por el temor a que se perdiera el control de la situación.
Argimon, Comella y Mendioroz coincidieron en que estamos en un “momento crítico” de los brotes. Reconocieron que el número de casos aumentará la próxima semana porque todavía no se notarán las últimas medidas adoptadas. Sin embargo, descartaron el confinamiento domiciliario.
“Tratamiento agresivo”
“Quedarse en casa es un tratamiento efectivo pero agresivo, con efectos secundarios. En lo económico y en lo personal. Efectos sobre la esfera emocional y en las adicciones. No lo queremos”, indicó Argimon.
Añadió que tendremos que convivir con la pandemia “durante muchos meses. No podemos estar abriendo y cerrando repetidamente, no es lo deseable”, precisó sobre la posibilidad de ordenar un confinamiento.
No obstante, no escondieron su preocupación por la actual situación, la cual compararon con la que tenía Cataluña a finales de febrero, antes de la declaración del estado de alarma.
Adrià Comella afirmó que el sistema sanitario catalán no está tensionado en estos momentos, aunque el incremento de casos es “preocupante”. Y aportó nuevos datos al respecto: en el ámbito de la atención primaria, en la semana del 22 al 28 de junio, se atendieron 2.050 sospechos de covid-19, que se cuadriplicaron la pasada semana, al alcanzar los 8.571.
Respecto a las urgencias hospitalarias, los casos relacionados con el covid-19 han pasado de ser el 2% al 4% con tan solo dos semanas de diferencia.
En cuanto a los ingresos hospitalarios, en las dos últimas semanas se pasó de 131 a 301 casos, si bien están lejos del máximo de 4.420 alcanzado en la semana del 21 al 28 de marzo.
Al hablar de las camas hospitalarias ocupadas por enfermos de Covid-19, precisó que en estos momentos son 437 cuando se llegó a las 8.500 en el momento álgido de la pandemia.
Insistió en que la sanidad catalana no está saturada, pero que todo indica que los casos irán a más.
Peligro de doblar el número de casos
Jacobo Mendioroz precisó que, si no se hace nada, cada semana se doblará el número de casos. Insistió en que hay que rebajar la tasa de reproducción de los contagios.
Sin embargo, no se avanzaron medidas concretas. Cunado se les preguntó por la posibilidad de limitar aún más el ocio nocturno, Argimon señaló que en los próximos días se concretarán las medidas.
La consejera catalana de salud, Alba Vergés, no intervino en la rueda de prensa. Vergés ha cedido el protagonismo a los doctores cuando se están disparando los rebrotes.