Italia asume que tiene diez veces más casos de los declarados
"La epidemia va más rápido que nuestra burocracia", admite el jefe de la Protección Civil italiana, Angelo Borrelli
Italia, con unos 64.000 casos de coronavirus, asume que la cifra real de contagios multiplica por diez el conteo oficial; es decir, asciende a más de 600.000. Así lo ha afirmado el jefe de la Protección Civil italiana, Angelo Borrelli, el dirigente que todas las tardes aparece en la televisión para informar del avance del Covid-19 en el país. «Los números son diferentes. La epidemia va más rápido que nuestra burocracia», ha admitido.
Ningún otro país ha sufrido tantas muertes por el nuevo coronavirus como Italia. Más de 6.000 personas han fallecido en cuestión de un mes. El tablero de la pandemia en la web de la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestra desde hace varios días a la nación europea como la segunda con más casos detectados en todo el mundo, solo por debajo de China, que por su parte parece haberse estacionado en torno a los 80.000 contagios.
Borrelli ha gestionado la respuesta de Italia a la emergencia sanitaria desde hace dos meses. Este lunes pidió cautela ante las informaciones de los medios de comunicación que señalaban que se estaba ralentizando la expansión del virus en el país. Y este martes, en una entrevista con el diario La Repubblica, brindó más razones para postergar cualquier celebración victoriosa: «Una proporción de un caso certificado por cada diez es creíble», dijo.
¿Tiene sentido, entonces, salir cada día a actualizar la cifra de datos oficiales? «Pueden ser datos imperfectos, pero desde el primer día he asegurado que diría la verdad, es un compromiso que he tomado con el país», ha justificado Borrelli. «Si nos detenemos, nos acusarán de esconder cosas».
Lectura positiva de la curva
Pese a que Borrelli ha insistido en que no conviene asumir que el pico del contagio está cerca después de que durante dos días consecutivos han bajado los casos positivos confirmados, otros dirigentes italianos tiran de optimismo. «Los números oficiales de los últimos dos días indican una ralentización de la epidemia», dijo a un grupo de periodistas extranjeros Giorgio Gori, el alcalde de la ciudad de Bérgamo (parte de la Lombardía).
«Estoy siendo cauteloso porque no quiero engañarme a mí mismo, pero al mismo tiempo tengo muchas esperanzas de que dos semanas enteras de encierro más medidas cada vez más restrictivas estén produciendo resultados», ha añadido Gori, en declaraciones recogidas por Reuters. El Gobierno italiano ordenó parar la actividad de todos los negocios esenciales al menos hasta el 3 de abril, y toda la ciudadanía del país está confinada.
Italia está discutiendo un nuevo paquete de medidas contra el Covid-19 que podría ser anunciado esta semana. Entre algunas de las medidas planteadas figura imponer multas de hasta 4.000 euros a quienes infrinjan la orden de no salir de casa y extender partes del confinamiento hasta el 31 de julio.