Garzón asume que el Gobierno está desbordado
El Ministro de Consumo pide evitar el "pasado-ficción" y achaca los fallos con el coronavirus a la situación "desbordante" de la pandemia en el mundo
El Ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha asumido algunos errores y se ha convertido en el segundo miembro del Ejecutivo de Pedro Sánchez en entonar el mea culpa durante la crisis del Covid-19. El dirigente de Unidas Podemos ha revelado que «seguramente» el Gobierno haya hecho «bastantes cosas mal» dentro de la lucha contra el coronavirus.
Garzón ha achacado en una entrevista en RNE recogida por Europa Press los posibles errores a que la crisis tienen que ver con el fenómeo «desbordante» que a su juicio pilló «descolocados» a todos los países «independientemente del signo del gobierno». El ministro ha seguido los pasos de la titular de Defensa, Margarita Robles, que el pasado domingo admitió los errores del Ejecutivo al comprar test defectuosos.
La ministra de Defensa aseguró entonces que era posible que hubiera fallos: «sin ninguna duda, los hay». Robles intentó quitar entonces hierro al asunto y aseguró que si estos problemas existen «hay que reconocerlos y ya está».
Test defectuosos
Uno de los grandes errores que ha cometido el Ejecutivo de Pedro Sánchez fueron los test defectuosos a una empresa China sin licencia. A este fabricante, el Gobierno le compró 640.000 muestras exprés de las que llegaron en una partida inicial de 9.000, según explicó el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón.
Otro de los grandes errores fue el evitar que la gente se pusiera mascarilla para salir a la calle. Si hace un mes el gobierno –a través de Simón– desaconsejaba a la gente salir a la calle con la cara protegida, ahora ha rectificado y ha recomendado a la población que vaya siempre que pueda con el rostro protegido.
El Gobierno pretende enmascarar los errores de su gestión al frente de la crisis santiaria del Covid-19, a través de lo que el Ejecutivo ha llamado unos nuevos «pactos de la Moncloa» que evoquen a los del gobierno de Adolfo Suárez en 1977. El PP ya ha dejado claro que no van a responsabilizarse de los errores del Ejecutivo, y evita darles un cheque en blanco.