Facua impulsa reclamaciones por los servicios no prestados
Facua crea una plataforma de afectados para reclamar los gastos de servicios que no han recibido por el coronavirus
Aquellas personas que hayan contratado un servicio y no hayan podido disfrutar de él por la crisis del coronavirus tienen ya una vía para reclamar. Facua ha creado una plataforma de usuarios para reclamar los gastos que han abonado por servicios que se han suspendido a causa de la pandemia del Covid-19.
Reclamarán a aerolíneas, hoteles, comedores escolares, academias, gimnasios y a cualquier compañía a la que hayan abonado importes sin recibir el correspondiente servicio.
Facua informará sobre cómo reclamar y las distintas situaciones que pueden encontrarse los usuarios de los servicios que han sido cancelados o que antes de decretarse el estado de alarma decidieron no utilizarlos siguiendo las recomendaciones del Gobierno.
En un comunicado, Facua anuncia que han puesto en marcha una plataforma de afectados para canalizar sus reclamaciones. Se pueden apuntar a través de su página web.
Gran parte de las oficinas territoriales de Facua están cerradas siguiendo las recomendaciones del Gobierno de evitar la movilidad. No obstante, su personal sigue trabajando desde sus domicilios. Se puede contactar con ellos por teléfono e internet.
Cazar afectados
Diversos despachos de abogados también intentan canalizar afectados por la suspensión de servicios por los que han pagado. A partir de ahora se abrirá una pugna para captar afectados con el objeto de emprender acciones legales contra las compañías prestadoras de servicios.
Respecto a las aerolíneas, la mayoría permite efectuar cambios de fecha y de destino sin penalización económica. Algunas, como Air Asia, incluso ofrecen billetes gratis para llenar los aviones. No obstante, no están dispuestas a reembolsar el importe íntegro si es el cliente quién solicita la anulación fuera de los plazos previstos para ello en el contrato.
Los expertos apuntan a que las aerolíneas van a pasar por su peor crisis desde los atentados del 11-S en Estados Unidos a causa del coronavirus. Las aerolíneas protagonizan las caídas en las bolsas de todo el mundo. La británica Flybe se declaró en quiebra hace unos días.
Las academias de formación y los gimnasios forzados a bajar la persiana han intentado llegar a acuerdos individuales con sus clientes en la medida de lo posible. No obstante, encaran una situación de conflictividad.
Muchas de estas compañías tienen sobre la mesa la aplicación de expedientes de regulación de empleo temporales (ERTE) ante la imposibilidad de prestar los servicios.
