Europa estudia comprar participaciones de pymes para evitar su quiebra
La Comisión Europea, el Banco de Inglaterra y los ministerios de Economía de Alemania y Francia estudian comprar participaciones en pymes
Las empresas europeas afrontan un verano complicado debido al impacto económico del coronavirus. Con el consumo en mínimos históricos en plena oleada de ahorro en los hogares y con varios sectores intentando recuperar los niveles de actividad previos a la pandemia, muchas compañías dependen de las ayudas públicas para evitar la quiebra en los próximos meses.
Al inicio de la pandemia, la mayoría de gobiernos europeos han optado por planes para incentivar que fluya el crédito a las empresas más afectadas, como el programa de avales del ICO puesto en marcha en España o los macrocréditos que Alemania y Francia han desembolsado para reflotar a grandes empresas como Adidas, Renault, Air France o Lufthansa.
Sin embargo, estos planes han dejado de lado a las pymes, que critican que la mayoría de los préstamos avalados por el Estado en Europa han ido a parar a grandes corporaciones, según recoge Bloomberg. Las pequeñas y medianas empresas reclaman más apoyo público dado que de ellas dependen la mayor parte de los empleos. De hecho, en España, las pymes generan más de 10 millones de empleos, el doble que las grandes compañías, según el Ministerio de Industria.
Ante esta situación, la Comisión Europea, el Banco de Inglaterra y los ministerios de Economía de Alemania y Francia están estudiando la posibilidad de comprar participaciones en las pymes como vía para evitar su bancarrota debido a la crisis del coronavirus, según Bloomberg. Esta solución se plantea como complemento a los préstamos avalados o como alternativa una vez que venzan esos programas de apoyo público.
Este tipo de solución no es del todo novedosa, teniendo en cuenta que varios gobiernos europeos todavía cuentan con participaciones en compañías privadas a las que rescataron durante la pasada crisis económica. Así, el Estado español cuenta con un 61,8% de las acciones de Bankia a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), mientras que el alemán ostenta en torno a un 15% en Commerzbank.
No obstante, la novedad de estas propuestas supone incluir a las pymes dentro de este medida de apoyo estatal. Del mismo modo, la compra de acciones en compañías podría evitar un mayor endeudamiento corporativo, que a su vez podría provocar una oleada de morosidad si se producen quiebras en las empresas que han recibido esos préstamos avalados con fondos públicos.
Las empresas necesitan 720.000 millones
La Comisión Europea ha anunciado esta semana que la solvencia empresarial es uno de los principales riesgos que penden sobre la recuperación de la economía del Viejo Continente, cifrando las necesidades de liquidez de las empresas de la Unión Europea para evitar la quiebra en torno a los 720.000 millones de euros.
Bruselas cuenta con una propuesta elaborada por economistas del Instituto Leibniz y de otras 5 universidades europeas en la que se apuesta por un instrumento de apoyo a la solvencia corporativa, que consistiría en movilizar en torno a 300.000 millones de euros en inversiones de capital privado a partir de un presupuesto público de pequeño tamaño.
Las compañías que realicen esas inversiones, según ha explicado a Bloomberg el director del Instituto Leibniz, Jan Krahnen, tendrían como incentivo recibir una parte de las ganancias de las empresas que reciban esos fondos, mientras que las pymes que reciban esas ayudas podrán retirarse de este programa recomprando esas nuevas participaciones a precios definidos previamente.
En junio, este tipo de medidas de apoyo a las empresas recibieron el respaldo de la economista jefe de la OCDE, Laurence Boone, que aseguró ante la Eurocámara que «la solvencia corporativa puede verse afectada ya que los gobiernos nacionales podrían comenzar a reducir el apoyo establecido en la primera fase de la crisis». Además, Boone defendió que «cuando las ayudas estatales se realizan en forma de inyecciones de capital, las empresas serán más resistentes».
Noticia original: Business Insider
Autor: Adrián Francisco Varela