El Gobierno permitirá aplazar las hipotecas a trabajadores en paro
El Ejecutivo trabaja en nuevas medidas orientadas al mercado laboral para frenar el impacto de la epidemia de Covid-19
El euríbor cae a mínimos históricos pero no bajará las hipotecas. Foto: Pxhere
El Gobierno va a aprobar una moratoria en el pago de las hipotecas destinada a paliar los efectos del coronavirus en los trabajadores en paro afectados por la epidemia sanitaria.
Según han avanzado fuentes del Ejecutivo a La Sexta, el Consejo de Ministros de Pedro Sánchez va a anunciar la medida tras la reunión que mantendrán en la tarde de este miércoles. Seguiría, de esta forma, el ejemplo de Italia, donde el Gobierno de Giuseppe Conte, que congeló el pago hipotecario durante los próximos 18 meses.
Siguiendo la misma información, aquellos trabajadores que hayan visto mermado sus ingresos durante la emergencia sanitaria, además de aquellos que hayan quedado en paro, podrán solicitar el aplazamiento de sus hipotecas.
En Italia, la iniciativa del Gobierno recoge además que los trabajadores que se acojan a la suspensión del pago recibirán también facilidades para una reducción de su jornada laboral durante un periodo de al menos 30 días.
Según explicó la subsecretaria de Economía, Laura Castelli, el plan del Gobierno italiano es llegar a una financiación de 10.000 millones de euros en una primera fase contra el coronavirus, de las tres que planea implementar.
De la misma forma, Italia cuenta con la autorización de la Comisión Europea para que las medidas que destine a combatir la epidemia sanitaria quedén excluidas del recuente del déficit, superior a 42.000 millones de euros según los datos del último trimestre de 2019.
100.000 afectados en España
Se avecina un aluvión de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) que incluso ha anticipado este martes el propio presiente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi.
Por el momento, ya son 100.000 los afectados de despidos por parte de empresas como Seat, Burger King o Pikolin. El coste aproximado para el Estado será de unos 1.000 millones de euros mensuales, algo que tendrá un impacto definitivo en las cuentas públicas. De hecho, modificarán sustancialmente los presupuestos de Sánchez, que antes de la crisis sanitaria preveía sacar adelante a lo largo del próximo verano.
