El BCE reacciona al fin con 750.000 millones
La entidad que preside Christine Lagarde lanza una paquete de compra de bonos de 750.000 millones de euros
El Banco Central Europeo (BCE) anunció por sorpresa en la noche de este miércoles un programa de compra de bonos tanto públicos como privados por valor de 750.000 millones de euros. Este plan de estímulos tiene el objetivo de paliar el impacto económico de la crisis del coronavirus.
«El Consejo de Gobierno del BCE está comprometido a ejercer su papel en apoyo de todos los ciudadanos de la zona euro», apuntó el organismo que dirige Christine Lagarde en un comunicado. El banco dice que hará «todo lo necesario» para contrarrestar los «serios riesgos» que supone la pandemia, que ya acumula alrededor de 200.000 contagios registrados en todo el mundo.
El BCE ha sorprendido con esta iniciativa, quizás por llegar con cierta demora. Sobre todo, después de la postura mostrada por Lagarde la semana pasada, eludiendo la responsabilidad de la entidad. «No estamos aquí para reducir las primas de riesgo, no es nuestra función», comentó el pasado jueves.
El nuevo paquete, denominado Programa de Compra de Emergencia por Pandemia (PEPP) comprará bonos «de todas las categorías de activos elegibles» siguiendo el Programa de Compra de Activos propios del BCE hasta finales de año.
El organismo autoriza que esta medida se pueda prolongar si se dilata la «fase de crisis» que ha provocado la epidemia de Covid-19.
Adquisiciones «flexibles»
Las compras que hará el BCE a través del programa de emergencia serán «flexibles» y no seguirán un patrón regular en el tiempo. Algo que según la entidad permitirá «fluctuaciones» en las distribuciones en el tiempo, tipos de activos y entre jurisdicciones.
En cuanto a los bonos soberanos, aquellos que distribuyen los Estados, el BCE mantendrá las cuotas de los países en función del porcentaje de capital que tengan en el organismo, al igual que ya realiza en otros programas de compra.
Respecto a los bonos de empresas, Lagarde explicó que se ampliarán los activos para adquirir respecto a los que ya maneja en el Programa de Compra del Sector Corporativo (CSPP, por sus siglas en inglés), la referencia manejada habitualmente. De esta forma, se incluirán activos no financieros al tiempo que, según explicó la economista francesa, se podrán mantener los criterios crediticios comunitarios.
El BCE también se comprometió a reducir los estándares de garantía para facilitar las labores de refinanciación de la Eurozona.