El coronavirus dejará en la cuneta a 300.000 autónomos
La última encuesta de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) revela que un 40% de los negocios no sabe si podrá continuar su actividad
Unos 300.000 autónomos prevén que tendrán que cerrar su negocio este año debido al impacto económico del coronavirus. La cifra supone algo más del 10% del total, según una encuesta publicada este jueves por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA).
Del total de negocios encuestados, el 40,5% afirma que su intención es continuar con su actividad aunque «no tiene claro si podrá continuar». Uno de cada tres autónomos reconoce además que prevé reducir su plantilla en los próximos. Un 45%, por su parte, considera que podrá mantener a sus empleados.
La paralización de la actividad -a expensas de cómo se desarrolle la pandemia- y el efecto sobre sectores estratégicos para la economía doméstica, como el turismo o la hostelería, provocarán una caída en la facturación. Según la encuesta de la ATA, un 72,5% de los negocios cree que sus ventas se hundirán un 40%, mientras que solo un 1% prevé mejorar sus ingresos de 2019.
Cerca de un 40% de los encuestados afirma no haber retomado aún su actividad, a pesar que la desescalada permite la reapertura de los negocios en todo el territorio nacional, con algunas restricciones en función de la comunidad. Sobre los motivos, un 46% señala que se debe a que su actividad no está permitida; un 29,3% cree que no le compensa abrir ahora y algo más de un 19% prevé volver en las próximas semanas.
Por su parte, de los autónomos que ya han retomado su actividad, un 59,1% señala que sus negocios funcionan al 30%, y un 5,8% destaca que está trabajando a pleno rendimiento. La ATA destaca que en el acumulado de año solo un 3,8% de los aútonomos se ha dado de baja, aunque alerta de que la facturación se ha hundido un 90,6% en los cuatro meses y medio de 2020.
Cuatro de cada diez negocios señala impagos
En cuanto a la morosidad, cuatro de cada diez negocios reconoce acumular impagos, mientras que un 54,4% afirma no haberse visto afectado por este problema durante la crisis.
España entra en la recta final de la desescalada, lo que obligará a las empresas a adaptar sus establecimientos conforme a los nuevos protocolos sanitarios. Sobre las dificultades que podría entrañar este proceso, un 44% de los encuestados por la ATA señala que ha sido complicado retomar la actividad con las nuevas normas, mientras que un 60% apunta que su inversión no ha superado los 500 euros.