Convergència Democràtica opera ahora como inmobiliaria
Convergència obtendrá un escaso beneficio por la venta de la sede del Pdecat: le pagan 7,5 millones pero las hipotecas pendientes suben a 6 millones
Convergència Democràtica de Cataluña (CDC) obtendrá un escaso beneficio por la venta de su edificio de la calle Provenza de Barcelona que ahora ocupan sus herederos del Pdecat. En agosto pasado, CDC firmó una opción de compra a favor de un grupo inversor catalano hongkonés que le pagará 7,5 millones de euros. Sin embargo, las hipotecas pendientes sobre este inmueble se acercan a los seis millones de euros. La venta no les sacará de pobres.
La vieja Convergència fundada por Jordi Pujol se transformó hace dos años en el Partit Demòcrata Europeu Català (Pdecat). Desde entonces, Convergència ya no tiene actividad política y opera como una inmobiliaria. Se dedica a administrar sus numerosos inmuebles. También a hacer frente a las deudas y a las reclamaciones judiciales.
Precisamente, Convergència venderá su bien más preciado: el edificio de siete plantas, con más de 2.100 metros construidos, que ahora ocupa el Pdecat. Sus representantes firmaron una opción de compra a favor de Summit Venture Partners que vence el próximo 31 de octubre. Como anticipo, los compradores tan sólo abonaron 75.000 euros.
Habitualmente, los anticipos de las opciones de compra equivalen al 10% del importe final, pero en este caso se quedó en un 1%. Ni el vendedor ni el comprador precisan el precio de la operación, aunque fuentes inmobiliarias lo sitúan en un máximo de 7,5 millones de euros.
Sobre la sede de la calle Provenza penden cargas por un importe de cerca de seis millones de euros, según confirman fuentes autorizadas convergentes. La más importante es una hipoteca que concedió Caixabank que ronda los cinco millones. Se suscribió en 2015 después de la liquidación de CiU. Convergència asumió toda la deuda pendiente porque Unió entró en concurso de acreedores y acabó quebrando. Tan sólo se ha amortizado una pequeña parte de esta hipoteca.
Garantía para el tesorero Andreu Viloca
Además, Convergència garantizó 800.000 euros a Andreu Viloca, su tesorero, para afrontar posibles responsabilidades personales de una condena por el caso del 3%. Estos 800.000 euros también están cubiertos por una hipoteca sobre el edificio de la calle Provenza.
En enero pasado, la Audiencia de Barcelona condenó a Convergència a pagar 6,6 millones de euros como responsable civil subsidiaria por el caso Palau, también relacionado con la financiación ilegal del partido. La sentencia está recurrida, pero CDC tiene en el cajón un plan de venta de patrimonio para afrontar el pago.
En su momento, depositaron las escrituras de quince sedes locales del partido para avalar una fianza de 3,6 millones que les impuso el juez instructor.
A causa de las hipotecas y de las sentencias judiciales, Convergència se quedará sin patrimonio. El Pdecat deberá abandonar esta sede antes del próximo enero.
La empresa compradora, Summit Venture Partners, alquilará el edificio a Attico, empresa catalana que destinará estas oficinas a coworking. La operación está asesorada por la consultora Forcadell. Fuentes de estas dos últimas sociedades indican que, en enero, iniciarán la remodelación del edificio. Para entonces, el Pdecat ya se habrá mudado.
Summit Venture Partners ha cerrado el acuerdo de alquiler con Attico antes de concluir la compra del edificio. La empresa compradora cuenta como socio inversor con el grupo Salamandra, que tiene su matriz en Hong Kong.