Collboni dobla la apuesta por una área metropolitana bajo mando del PSC
Jaume Collboni propone una macro área metropolitana de Barcelona que abarque dos comarcas más y presenta la nueva agencia de promoción económica de la AMB
Cuando hace un par de años Cirque du Soleil se planteó trasladarse a Barcelona «no lo tuvo fácil, por decirlo de una manera suave», recuerda Jaume Collboni, lanzándole una pulla a su ex socia de gobierno Ada Colau. El caso es que acabó instalándose, no sin recelos en su sede de Montreal, en l’Hospitalet. Y hoy, asegura el jefe de filas del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona que la compañía canadiense está encantada y quiere «consolidar la experiencia».
Collboni se explica este jueves en el marco de Dinars Cambra, el ciclo de conferencias que organiza la Cámara de Comercio de Barcelona. El presidente de la cámara, Miquel Valls, le presenta como una «esperanza» para una Barcelona que presenta buenos indicadores económicos pero que debe andar atenta, dice, para «no perder el rumbo».
Collboni se rodea de alcaldes socialistas para proyectar su idea metropolitana
El episodio de la compañía circense le sirve al ponente para apuntalar la principal tesis que desgrana: hay que seguir reforzando, y agrandando, el área metropolitana de Barcelona. El alcalde Pasqual Maragall, cuya sola mención suscita la mayor ovación que arranca Collboni en la Casa Llotja de Mar, hablaba de Barcelona como una ciudad de río a río, del Besòs al Llobregat, y decía que su generación haría la Barcelona metropolitana, y que a las generaciones posteriores les tocaría dar un paso más. Collboni se ofrece.
El paso es de los de bota de siete leguas porque implica saltar la montaña de Collserola y alcanzar las comarcas del Vallès Oriental y el Occidental: Terrassa, Sabadell, Granollers… Es decir, apostar por una Área Metropolitana de Barcelona (AMB) que crecería hasta casi los cuatro millones de habitantes. Para avalar la propuesta, aquí han hecho acto de presencia los alcaldes de Terrassa, Alfredo Vega, o de Parets del Vallès, Sergi Mingote, además de los de l’Hospitalet, Cornellà o Sant Joan Despí, Núria Marín, Antoni Balmón y Antoni Poveda, los tres socialistas y vicepresidentes de la AMB.
El contrapeso al soberanismo
Entre el público, hay aún más socialistas: el ex presidente de la Generalitat José Montilla, la diputada en el Congreso Meritxell Batet o la diputada en el Parlament Assumpta Escarp. El PSC ya veía, en tiempos de Maragall, el área metropolitana como un ámbito desde el que ejercer un contrapeso a los gobiernos nacionalistas de Jordi Pujol. Así que ahora, con la agenda independentista acaparando todo el protagonismo político, tampoco extraña que un socialista no nacionalista abunde en la idea. Esa fortaleza metropolitana, dice Collboni, «sería un primer paso muy importante en el camino de la reconciliación» en Cataluña. «Una Barcelona como solución», sentencia, «es posible».
La macro AMB que propone Collboni, con semejante peso demográfico, sería además «un espacio competitivo a nivel global» que permitiría crear «nuevas centralidades»; abordar conjuntamente soluciones a problemas como la gentrificación o los desequilibrios propiciados por el boom turístico, y recuperar un modelo en el que el crecimiento vuelva a ir de la mano de la reducción de las desigualdades.
Collboni considera que el espacio metropolitano puede dar pie a la reconciliación catalana
El líder del PSC en Barcelona es también Vicepresidente de Desarrollo Social y Económico del Área Metropolitana, y aprovecha el acto para presentar en sociedad la nueva agencia de promoción y desarrollo del AMB, Barcelona Metrópolis, una herramienta que ha de permitir «coordinar proyectos de internacionalización» y «cooperar y competir mejor globalmente». La preside otro socialista, el que fue número dos de Joan Clos en el ayuntamiento de Barcelona, Xavier Casas, también presente en el acto.
Collboni plantea la agencia como un primer paso en la línea de recuperar la iniciativa política metropolitana, que ejemplifica con la lista de inversiones pendientes que Balmón y el entonces alcalde de Barcelona, Xavier Trias, presentaron conjuntamente en 2012 al gobierno de Mariano Rajoy. El ejemplo le sirve para romper una lanza por la cultura del pacto frente al frentismo en el que anda instalada la política catalana y también como guiño a Trias, otro de los asistentes.
La presencia de los adversarios
Collboni mezcla en La Llotja el rol de vicepresidente económico de la AMB con el de jefe de filas socialista en el ayuntamiento e incluso alcaldable in pectore del PSC, solo a la espera de que el partido le proclame formalmente en los próximos días. Y, vista en clave de disparo de salida de la larguísima campaña preelectoral a la que la oposición a Ada Colau ya se ha entregado a falta de más de un año para las municipales, no se le puede negar ambición a Collboni.
El independentismo ha arrancado con primeras propuestas en clave de ciudad como la «concejalía de las pequeñas cosas» propuesta por Alfred Bosch (ERC) o el «salario digno» de 1.000 euros que el candidato a las primarias del Pdecat Carles Agustí ha reciclado de la campaña electoral de 2015, en el que lo propusieron tanto CiU y ERC como Barcelona en Comú, que una vez en el gobierno municipal ha topado con la imposibilidad de hacerlo realidad porque no tiene competencias y porque los sueldos se fijan en los convenios colectivos. Mientras, el líder socialista habla de una metrópolis física expansiva y más poderosa y de otra metrópolis a conquistar: la digital.
El Pdecat tiene quien tome nota: además de Trias, ha venido la concejal Sònia Recasens, mientras que Cs ha enviado al edil Paco Sierra y el PP, a Xavier Mulleras. No hay nadie de BComú. El gobierno municipal, del que el PSC fue expulsado en noviembre, se ha limitado a enviar al comisionado de Promoción Económica, Emrpresa e Innovación, Lluís Gómez, al que fichó para asumir parte de las funciones de Collboni. Ni están ninguno de sus concejales ni tampoco Colau, que además de alcaldesa, también es presidenta de esa AMB para la que tantos y tan ambiciosos planes tiene su ex teniente de alcalde socialista.