Colau convocará “multiconsultas” sobre cuestiones ciudadanas
Colau prepara consultas ciudadanas no vinculantes y sobre temas de competencia municipal para ajustarse a la ley
El Ayuntamiento de Barcelona convocará consultas sobre cuestiones ciudadanas. Se realizarán a partir de 2018 con carácter anual. Esta propuesta ha sido aprobada en el pleno de este viernes con los votos a favor del equipo de gobierno (Bcomý y PSC), ERC, del concejal no adscrito Gerard Ardanuy y de dos de los tres miembros de la CUP. Este último grupo le ha retirado un voto como protesta por la posición de la alcaldesa Ada Colau sobre las consultas: celebran la decisión de celebrar consultas ciudadanas pero le afean su “ambigüedad” en la consulta independentista del 1 de octubre.
Por parte del equipo de gobierno, Gala Pin ha reconocido que las consultas ciudadanas que convoque el ayuntamiento no tendrán carácter vinculante. Así lo establece la normativa legal. Será el pleno municipal, con los votos de los concejales, dónde se decida si se aceptan o se rechazan los resultados.
Consultas con diversas preguntas
Estas consultas se convocarán todos los años durante el mes de mayo. Se excluyen los años de las elecciones municipales. Así, están previstas para 2018 o 2020, pero no para 2019 por coincidir con las municipales.
El equipo de gobierno califica este proceso de “multiconsulta” porque podrán realizarse diversas preguntas, todas relacionadas con cuestiones que sean competencia del ayuntamiento. La propuesta de preguntas puede partir del equipo de gobierno, de los grupos municipales y de los vecinos si reúnen un mínimo de 15.000 firmas.
En el pleno de este viernes también se ha aprobado la cuenta general (liquidación del presupuesto) correspondiente al ejercicio de 2016. Se ha aprobado gracias al voto de calidad de la alcaldesa al registrarse un empate a diecinueve votos. El equipo de gobierno (BComú y PSC) y ERC son los únicos que han votado a favor. El concejal no adscrito Ardanauy se ha abstenido y el resto de grupos se ha opuesto. El equipo de Colau cerró el pasado ejercicio con un superávit de 97,5 millones de euros. La oposición criticó que los haya dejado en un cajón y no los invirtiera en programas sociales.