CiU se comprometió a realizar un concurso ejemplar con el transporte sanitario catalán
Los estándares del sector fijan mantener el convenio colectivo y evitar las ofertas temerarias
El concurso de transporte sanitario catalán debía ser ejemplar. Ese es el compromiso al que llegaron la mayoría de partidos políticos en el Parlament –incluido CiU– en una propuesta de resolución entrada en el registro general el 23 de diciembre de 2014. No obstante, ni sindicatos ni empresarios consideran que la licitación haya sido perfecta. El departamento de Salud ha tenido varios dolores de cabeza con este asunto.
El escrito instaba a la Generalitat a impulsar «un servicio de calidad en el desarrollo del concurso de transporte sanitario». Entre otros puntos, la resolución indicaba que era necesario que no se contemplasen ofertas con bajadas temerarias en la prestación del servicio y que se «garantizase el mantenimiento del marco laboral actual y el convenio colectivo catalán del sector». La moción debía ser aprobada esta semana en la comisión de salud pero, finalmente, el Parlament decidió suspender su celebración.
Posibles incumplimientos
A pocos días para que se confirme la adjudicación final del servicio, la sensación es que el proceso ha tenido varias sombras. Con la clasificación inicial –donde la multinacional Falck arrasó–, nacieron sospechas de que muchas ofertas bajaban demasiado el precio de los servicios. Esa conjetura quedó comprobada cuando el CatSalut, ente que gestiona el sistema sanitario catalán, realizó varios cambios de adjudicataria tras la revisión de puntuaciones.
Por otro lado, el sector también se sorprendió al descubrir que Egara-Lafuente, que hasta entonces gestionaba el servicio en el Vallès Occidental, perdía ese zona pero lograba los lotes B (Lleida), C (Camp de Tarragona); y D (Terres de l’Ebre). Esta UTE no cumple el convenio colectivo desde hace tres años ya que su maltrecha situación económica no le dejaba otra solución, según informó la empresa a los sindicatos.
Un sector histórico
La resolución, suscrita por los tres principales sindicatos del sector –CCOO, UGT y USOC–, recuerda que el transporte sanitario ha dado un salto cualitativo en los últimos 15 años. ¿Cómo es ese servicio? «Desde el año 2006 está vigente un modelo basado en la separación de los medios humanos y materiales destinados al transporte sanitario urgente y no urgente, con una imagen diferenciada por lo que respecta a la uniformidad de los profesionales y en la rotulación de los recursos móviles destinados», explica.
El texto fue firmado por los diputados Assumció Laïlla (CiU); Alba Vergés (ERC); Núria Segú (PSC); Marta Ribas (ICV); Eva García (PPC) y Carme Pérez (Ciutadans).
Adjudicatarios provisionales
La licitación de las ambulancias catalanas, valorada en 2.000 millones de euros para 10 años, es la más importante de la presente legislatura. En la primera valoración de ofertas justo tras la apertura de plicas –realizada el 21 de enero–, Falck consiguió seis lotes (una valoración total de 1.000 millones); Transporte Sanitario de Catalunya (TSC) logró tres y la UTE Egara-La Fuente otros tres. La nueva clasificación quita tres lotes a los daneses y reparte dos a TSC y el último a la cooperativa Ambulancias La Pau.
Tras la revisión, TSC tiene seis lotes; Falck, tres; Egara-Lafuente otros tres; y la cooperativa La Pau uno.