Científicos de EEUU amplían las situaciones de riesgo del coronavirus
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) redefinen los contactos estrechos, incrementando los escenarios de cuarentena obligatoria
Hasta hace algunas horas, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos definían como «contacto estrecho» el haber estado a menos de 2 metros de una persona infectada de coronavirus durante 15 minutos o más. Pero la agencia de salud ha redefinido el término, automáticamente ampliando los escenarios considerados de riesgo de contagio de Covid-19.
La nueva definición cambia en un aspecto, pero es suficiente para que, por ejemplo, incrementen las probabilidades de tener que entrar en cuarentena obligatoria. Y es que los CDC consideran ahora «contacto estrecho» el haber estado a menos de dos metros de una persona infectada durante «un total acumulado» de 15 minutos o más «durante un periodo de 24 horas». Es decir, tres exposiciones de cinco minutos cada una valdrían, por ejemplo.
La llamada regla de los 15 minutos ha contado hasta ahora con la unanimidad de los organismos homólogos a los CDC de EEUU en el resto del mundo. El Ministerio de Sanidad de España, por ejemplo, sigue clasificando como «contactos estrechos» a todas las personas que estuvieron a menos de 2 metros de un positivo de Covid-19 durante al menos 15 minutos, sin ahondar en exposiciones menores que acumuladas superarían ese lapso.
Los CDC de EEUU reconocen que «los datos son limitados» y que esto «dificulta definir con precisión» qué supone ser un contacto cercano de un contagiado de coronavirus. «Sin embargo, 15 minutos acumulativos de exposición a una distancia de [2 metros] pueden usarse como definición operativa para la investigación de contactos», reza la más reciente actualización de sus protocolos de rastreo de casos de Covid-19.
Entre los factores que son considerados por las autoridades sanitarias estadounidenses para catalogar como «contacto estrecho» a una persona están la proximidad con el positivo de Covid-19 (a mayor cercanía mayor riesgo de exposición), la duración del intercambio, la sintomatología del infectado (el inicio de los síntomas se acocia con mayores niveles de contagio) y la probabilidad de que se hayan generado aerosoles respiratorios al toser o gritar.
También se toman en cuenta factores ambientales como la ventilación, las exposiciones en interiores o exteriores o las condiciones de hacinamiento en la vivienda o en el trabajo.
La evidencia que respalda la ampliación del riesgo
Los CDC de EEUU actualizaron sus guías de actuación después de haber publicado, este miércoles, un informe sobre cómo el coronavirus puede transmitirse entre personas que tuvieron contactos breves pero en múltiples ocasiones. Los hallazgos obligaron a cambiar de estrategia, en el tanto el objetivo del rastreo es identificar a las personas con riesgo de exposición y «orientas las decisiones sobre la cuarentena y las restricciones laborales».
¿Cómo llegaron a la conclusión de que el tiempo de exposición es acumulativo? Se basaron en un episodio de transmisión que tuvo lugar en agosto en una prisión del estado de Vermont. Seis reclusos asintomáticos entraron en una unidad de cuarentena mientras esperaban los resultados de las pruebas de Covid-19, y un único oficial penitenciario se acercó a menos de dos metros de ellos durante periodos cortos de aproximadamente un minuto a la vez.
Los seis reos dieron positivo de coronavirus y el oficial, que no había tenido contactos estrechos con ningún otro infectado, también dio positivo. La situación no se correspondía con la lógica de que era necesario un contacto cercano de al menos 15 minutos consecutivos para entrar en riesgo de contagio, y las cámaras de seguridad de la cárcel confirmaron que sus acercamientos a los presos fueron, en efecto, de en torno a un minuto a la vez.
Cuando se sumaron estos acercamientos de un minuto aproximadamente, se superó el total de 15 minutos acumulados. Otras situaciones similares que los expertos no conseguían explicarse se han acumulado desde entonces, llevando a los CDC de EEUU a investigar el asunto y, finalmente, a cambiar la definición de «contacto estrecho» para recoger esta probabilidad y actuar acorde a ella a la hora de establecer cuarentenas y otras restricciones.