China y Rusia adelantan a la UE en la carrera por la vacuna anti Covid
Rusia avanza en el desarrollo de una segunda vacuna mientras que China celebra el éxito de los resultados de la fase III de la investigación de Sinopharm
En el sprint científico más seguido de todos los tiempos, China y Rusia han adelantado a la Unión Europea y se han convertido en los líderes de la carrera por la vacuna contra el coronavirus. Casi a la vez que la Universidad de Oxford y Astrazeneca han suspendido la fase III de sus pruebas clínicas al producirse una reacción adversa e “inexplicable” en unos de los participantes del ensayo, ambos países han celebrado sus avances contra la Covid-19.
El pasado 12 de agosto el Kremlin se tiró a la piscina sin haber finalizado los ensayos clínicos y convirtió a Rusia en el primer país en aprobar una vacuna, distribuirla masivamente y, además, conseguir el beneplácito de la revista científica The Lancet.
Ni siquiera un mes mas tarde, el país que dirige Vladímir Putin presume de los avances en el desarrollo de una segunda vacuna, la conocida como EpiVakCorona, creada por el Instituto de Investigación Véctor de Novosibirsk (Siberia) y supervisada por el organismo ruso Rospotrebnadzor.
“Ya ha sido dado de alta el último grupo de 20 voluntarios. Los 100 participantes fueron vacunados dos veces y concluyeron la etapa de observación hospitalaria de 23 días. Todos están bien de salud’, señaló la entidad en un comunicado. Ahora toca esperar hasta el 30 de septiembre para que se conozcan los resultados finales de la fase II y pasar a la tercera y última etapa.
‘Se trata de una vacuna peptídica, cuyo principio activo se basa en análogos sintéticos de las proteínas virales que es capaz de reconocer el sistema immunológico, los llamados epítopos. Esto se refleja en el nombre de la vacuna: EpiVakCorona, una vacuna de epítopos contra el coronavirus’, explicaron los investigadores.
China celebra sus avances contra la pandemia
Algo parecido ha ocurrido en China, donde este martes Zhou Song, directivo del Grupo Nacional de Biotecnología de China (CNBG), filial de Sinopharm, aseguró que se habían vacunado a cientos de miles de personas sin que ninguna de ellas mostrara ningún efecto adverso ni contagios.
El gigante asiático presume de vencer al virus. Este martes tuvo lugar una ceremonia de conmemoración al personal sanitario en un abarrotado Gran Palacio del Pueblo, en Pekín, en la que se entregaron decenas de medallas a los trabajadores. «Hemos derrotado el actual brote», proclamó el mayor experto en medicina respiratoria de China, el doctor Zhong Nanshan.
«Hemos derrotado el actual brote»
Y es que, de los 175 infectados activos que actualmente tiene registrados el país asiático, todos ellos son viajeros procedentes del extranjero.
Zhou aseveró que, con toda probabilidad, las dos investigaciones desarrollas por el CNBG ofrecerán una inmunidad de hasta tres años. “Ahora mismo, basándonos en los resultados de los experimentos en animales, de las investigaciones por fases y en vacunas que utilizan tecnología similar, no hay dudas de que la inmunidad puede durar entre uno y tres años”, prometió.
Las farmacéuticas se plantan ante Trump
Tanto Rusia como China han pisado el acelerador en el desarrollo de la vacuna. Y los Estados Unidos lo están intentando. Donald Trump quiere que la vacuna esté lista para el próximo 3 de noviembre, cuando el país celebra las elecciones presidenciales y el magnate se juega la reelección en medio de la pandemia.
Pese a sus intentos por acelerar las investigaciones, este miércoles las principales farmacéuticas de la carrera han publicado un comunicado en el que se rebelan contra las presiones de Trump comprometiéndose a no distribuir ninguno de sus remedios anti Covid-19 antes de haber finalizado todos los ensayos clínicos. Entre las compañías firmantes se encuentra la propia Astrazeneca, Moderna, Pfizer, Biontech Novavax, Sanofi, GlaxoSmithKline, Johnson & Johnson y Merck.