CDR, pedradas y «cárcel para Torra»: así fue el acto de Vox en BCN
Ante miles de personas y tras el intento de boicot de los CDR, Santiago Abascal afirma que impulsará la detención de Quim Torra por "golpista"
Vox sumó una nueva promesa de precampaña a su ya controvertida batería de propuestas: encarcelar a Quim Torra, no sin antes darle un «juicio justo». Lo dijo Santiago Abascal este sábado en el primer gran acto de la formación en Cataluña, en la avenida Reina María Cristina de Barcelona, ante el intento de los CDR para boicotear su discurso y el de los suyos.
«No permitiremos que al frente de la Generalitat esté un golpista que provoca agresiones como las de hoy», aseguró el presidente de Vox ante miles de personas, refiriéndose a la violencia con la que los CDR protestaron contra el acto de la formación durante la mañana formando hogueras y lanzando piedras y huevos a mossos y militantes del partido.
Vox dijo en sus redes sociales que unas 15.000 personas presenciaron su acto en Barcelona, pero algunos medios de comunicación apuntan a cifras menos infladas: fueron 3.000 asistentes, según ABC, o 2.000, según El Nacional. Unas horas después del acto, la Guardia Urbana de Barcelona cifró la asistencia en 5.000 personas.
Lo cierto es que, pese a la violencia y el boicot, los agentes de los Mossos d’Esquadra consiguieron que los militantes de Vox y los miembros de los CDR no chocaran frontalmente al izar un cordón policial que les separó y que acabó obligando a los manifestantes independentistas a dar un paso atrás y dispersarse lentamente, aunque no sin resistencia.
Los manifestantes, convocados también por Arran (las juventudes de la CUP) y el Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans, tuvieron algunas bajas: al menos tres de ellos fueron detenidos tras los lanzamientos de botellas, piedras, vallas y pintura contra los agentes de la policía catalana, que se vieron obligados a realizar cargas y detenciones al calor de los hechos.
Imagen compartida por Vox de su acto en Barcelona el sábado 30 de marzo de 2019. Foto: Vox/Twitter
Vox: «Disolveremos los Mossos d’Esquadra»
El discurso de Abascal, el primero que hace en el marco de la precampaña en Barcelona, se enfocó en la lucha contra el independentismo catalán. La práctica totalidad de sus críticas tuvo como blanco al soberanismo ideológico e institucional, en línea con el lema del acto: «Cataluña por España».
«Suspenderemos la autonomía, intervendremos la Generalitat, ilegalizaremos el separatismo que pretende romper lo que para nosotros es más preciado y disolveremos los Mossos d’Esquadra no sin antes rescatar a los leales y permitir su ingreso en el Cuerpo Nacional de la Policía», clamó Abascal ante miles de personas que respondían con gritos de «¡presidente!».
«Cataluña no es una nación, es algo más importante: una región de España», agregó. Abascal transmitió la necesidad de expulsar a los independentistas de la legalidad, y zanjó: «Los españoles no hemos aguantado tiros en la nuca para conformarnos con cancioncillas de Lluís Llach«. También afirmó que «nada peor» para un catalán «que dejar de ser español».
El secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, apareció en el acto manifestando: «Hermanos catalanes, la reconquista ha comenzado». Y se congratuló de que «hoy estén sentados en el banquillo los cabecillas del golpe de Estado» después de que, «hace dos años, cuando comenzamos acciones judiciales en solitario otros miraban hacia otro lado”.
Paralelo al acto de Vox, además de la protesta de los CDR, otros partidos políticos organizaron sus propios actos para criticar a la formación extra parlamenteria que, según las encuestas, debutará en el Congreso de los Diputados tras las elecciones del 28-A. El PSC, por ejemplo, puso en marcha un bus anti Vox con las consignas «antifascismo, feminismo, diversidad, orgullo».
Además, la alcaldesa barcelonesa encabezó el acto «A Barcelona, l’amor guanya l’odi». Su consistorio fue el que negó el acceso de Vox al Palau Sant Jordi para su acto en la ciudad condal, razón por la que acabó celebrándose en la calle. Mientras tanto, Junts per Catalunya (JpC) presentaba sus listas electorales en la plaza de la Concordia de Les Corts.