Cataluña cambiará de lugar las urnas en las elecciones del 14 de febrero
La Generalitat llevará la votación a pabellones y otros espacios que permitan la distancia de seguridad adecuada
Cataluña se prepara para las elecciones del 14 de febrero de 2021 mientras intenta domar la ola pandémica del coronavirus. El Plan de Protección Civil de Cataluña (Procicat) ha aprobado este martes el protocolo para tener urnas seguras, cuya principal medida será la de no llevar las votaciones a las escuelas y optar por pabellones y otros espacios que permitan una distancia apropiada.
El Procicat apuesta por lugares que permitan un aforo de «baja densidad» y que garanticen que cada persona tendrá un espacio de al menos 2,5 metros cuadrados que le separe de terceros, para evitar contagios el 14-F. Tampoco se podrán usar como centros electorales los centros sanitarios, los de carácter residencial o los que actualmente están usando colectivos vulnerables.
En general, el órgano dependiente del Departamento del Interior de la Generalitat ha establecido que las votaciones deberán llevarse a cabo en «espacios alternativos a los centros educativos». Y, si no hay alternativa, solo será viable el uso de las escuelas «si hay una limpieza y desinfección especialmente cuidada de todo el espacio antes de la actividad lectiva ordinaria».
Cualquier espacio que se vaya a usar para las elecciones debe estar debidamente ventilado, añade el protocolo aprobado por el Procicat. No obstante, se aclara que es un documento vivo, que se revisará y adaptará en función de la evolución de la pandemia.
El objetivo es que «todo el mundo pueda votar» y que se acredite «la legitimidad de las elecciones», ha explicado el consejero de Acción Exterior, Bernat Solé. En este sentido, también se fomentará y facilitará el voto por correo para que al menos lo aprovechen los positivos de coronavirus, los contactos o quienes estén en aislamiento.
Así serán las elecciones catalanas en plena pandemia
Además de lo ya mencionado, el Procicat señala que los puntos de acceso y salida de los centros de votación estarán diferenciados y se procurará que haya uno para cada mesa electoral. Asimismo, se habilitarán espacios de espera al aire libre o en la calle para reducir el número de personas en espacios cerrados.
Solo la persona que vota podrá acceder al centro de votación, sin acompañante, a menos de que requiera asistencia. Habrá al menos dos colas para votar: una para colectivos vulnerables y otra para los demás votantes. En las colas, desde luego, deberá respetarse la distancia de 1,5 metros y llevar mascarilla.
En la mesa de las papeletas y los sobres habrá gel hidroalcohólico, aunque se animará a los votantes a que lleven siempre el sobre con la papeleta desde sus domicilios. Las mesas de votación se situarán a una distancia mínima de 2 metros y las cabinas de votación se distribuirán para que haya privacidad sin la necesidad de cerrarse con cortinas.
A la hora de votar, se mostrará el DNI para que los miembros de la mesa vean los datos sin necesidad de tocar el documento. Tampoco tocarán el sobre de votación. El recuento de votos será con mascarilla FFP2 y guantes de un solo uso, y con altas exigencias de higiene antes y después de tocar los sobres y entregar las actas.
Se tomará la temperatura a todos los miembros de las mesas, que deberán declarar que no tienen síntomas de Covid-19 y deberán someterse a una prueba de antígenos.