Cataluña estudia abrir centros comerciales ante el repunte del consumo
El Govern valora la reapertura de los centros comerciales para remediar las aglomeraciones que se han dado en los comercios del centro de Barcelona
El Govern de Cataluña cree que para zanjar las aglomeraciones que se han visto en los últimos días en los comercios de Barcelona tal vez habría que abrir los centros comerciales, que fueron obligados a echar el cierre a finales de octubre, dos semanas después de que también se cerraran los bares y restaurantes, que ahora están abiertos con restricciones de aforo.
La Generalitat no se plantea pasar la próxima semana a la segunda fase del plan de desescalada de las medidas tomadas para afrontar la segunda ola de coronavirus.
Ese segundo tramo, que implica por ejemplo la reapertura de los centros comerciales, debía llegar este pasado lunes pero los datos epidemiológicos no lo permitieron ni parece que vayan a hacerlo de cara a la próxima semana.
No obstante, el Ejecutivo catalán tiene «sobre la mesa» poner fin al cierre de los centros comerciales como remedio de las aglomeraciones que toda esta semana se han detectado en las tiendas del centro de Barcelona.
El pasado puente estuvo marcado por un repunte del consumo con largas colas en los comercios y por lo general una gran afluencia en las calles.
Preocupación en el Govern por las aglomeraciones
Las aglomeraciones se explican también por el cierre perimetral municipal aplicado los fines de semana, que habría incrementado el lunes y el martes los desplazamientos de otras partes de Cataluña al centro de Barcelona, pero el cierre de los centros comerciales desde luego también provoca que los consumidores se concentren en las tiendas que sí pueden abrir.
Este miércoles, la portavoz del Govern, Meritxell Budó, tildó de «preocupantes» las aglomeraciones e informó de que en «los próximos días» los dirigentes tomarán una decisión sobre si permitir que puedan abrir sus puertas.
«Es importante tomar conciencia, no podemos hacer como si no pasara nada. Las imágenes que hemos visto son naturales pero preocupantes porque no estamos en situación de normalidad», dijo.
Budó explicó que se ha implementado el plan de reapertura para preservar la actividad económica y la salud, pero ha insistido en la importancia de «evitar aglomeraciones, hacer salidas de forma escalonada y evitar comprar en grupo» porque los datos sanitarios actuales están lejos de ser motivo para la relajación.
Empresarios reclaman la apertura de los centros comerciales
Precisamente este miércoles se han manifestado en Barcelona trabajadores y empresarios de establecimientos situados dentro de los centros comerciales, que reclaman poder volver a trabajar tras casi seis semanas de haber bajado las persianas. Fue una de las varias protestas que tuvieron lugar en la ciudad condal por la mañana.
Un centenar de empresarios y trabajadores del sector retail se concentraron en la plaza Sant Jaume para pedir la reapertura de los centros comerciales «para salvar empresas y puestos de trabajo».
Un total de 16 entidades catalanas del sector comercial convocaron la manifestación por el «comercio seguro».
Gabriel Jener, uno de los portavoces de las entidades convocantes, ha denunciado la «paradoja» de que las multinacionales y los grandes formatos comerciales del centro de la ciudad estén abiertos mientras los pequeños y medianos comerciantes de los centros comerciales están obligados a permanecer cerrados, pese a considerar que «el comercio es seguro al 100%».
Los empresarios: «No se entiende» el cierre de los centros
La patronal multisectorial catalana Cecot también ha criticado a la Generalitat por no haber permitido hasta ahora la reapertura gradual de las tiendas de los centros comerciales para hacer compras navideñas evitando la concentración de consumidores vista en el centro de Barcelona.
«No se entiende que se haya optado por quitar la limitación de 800 metros cuadrados de superficie de venta» y que negocios con un espacio más reducido aún no han podido abrir por encontrarse en centros comerciales, ha dicho la presidenta de Cecot, Cristina Escudé.
Además, ha asegurado que con las imágenes de las aglomeraciones de estos últimos días «ha quedado demostrado que la decisión del Govern no tiene fundamento sanitario que demuestre un mayor contagio en un establecimiento» dentro de un centro comercial, lamentando que hay «35.000 personas afectadas en Cataluña que llevan semanas sin trabajar este año».