Caso 3%: una grabación desnuda a Gordó y Mas
Una grabación desvela como la mano derecha de Artur Mas, Germà Gordó, presume ante un empresario de su capacidad de influir en las adjudicaciones públicas
La camorra catalana ataca de nuevo. En una grabación de audio que ha publicado El Periódico de Catalunya, se puede escuchar con perfecta claridad como el exconseller de Justicia de la Generalitat de Cataluña, Germà Gordó (Convergència), presume ante el empresario Joan Manuel Parra, de su capacidad para influenciar las adjudicaciones de la Generalitat. El dirigente, vinculado a Convergència y al grupo de Artur Mas desde los años ochenta, fue diputado en el Parlament de Cataluña por Junts per Cataluña (JxC) hasta finales de 2017.
«Cada vez que te presentes a alguna cosa [un concurso público], me vienes a ver y yo hablaré con el secretario general correspondiente, con el departamento correspondiente». Esta fue una de las frases –digna de Vito Corleone– que pronunció Gordó el 17 de octubre de 2011. La oración se enmarca en una conversación que iba dirigida al empresario afín al partido Joan Manuel Parra, que reclamaba una deuda por los servicios prestados en el montaje de los mítines en la campaña de las elecciones catalanas de 2010.
La reunión se produjo, según Parra, en la que entonces era la sede del partido en la calle de Còrsega de Barcelona. En la cita participaron otros dos altos cargos de Convergència. En la conversación, grabada de forma oculta por el empresario, Gordó presume de su capacidad de influir en las adjudicaciones de contratos de la Generalitat, a la vez que se ofrece a Parra para ayudarle a conseguirlos y finiquitar así la deuda de CDC por sus servicios al partido.
Vinculación con Artur Mas
En el encuentro se habló de un almuerzo anterior con David Madí, el que fuera mano derecha de Artur Mas y exsecretario de Comunicació del Govern, en el que hubo un compromiso de ayudarle a través de adjudicaciones de la Administración catalana. «Un día nos reunimos tú, yo y David Madí. Y digo yo: ‘no puedo pagar más que eso, si queréis más que eso, yo no puedo pagarlo’. Otra cosa es que eso se haga cuando lleguemos al Govern, al ayuntamiento… Bueno, un gobierno, que ayudemos a liquidarlo. Pero yo, desde el partido, no. El partido no pagará más que eso. ¿Quedamos así o no?», espeta Gordó al empresario cuando le reclama una y otra vez que le pague los servicios a CDC.
Durante la reunión, el empresario insiste en que en una comida se comprometieron a intentar ayudar para conseguir contratos públicos: «Me vendisteis muy bien la moto de que realmente si llegábamos al Govern sería la hostia», recuerda Parra. El empresario también insiste Gordó que él le había enviado a Oriol Carbó, propietario de la empresa audiovisual Triacom, para que fuera este quien le pagara unos servicios realizados al partido y que todavía le debía dinero.
Influencias en todas las instituciones
En la conversación se puede interpretar que la influencia de Gordó iba más allá de las ‘conselleries’. Según se desprende de sus palabras, incluso llegaba al Institut Català de Finances (ICF): «Yo dije: ‘ve allí (…) pídelo allí’, no por nada, sino porque no es el Banco de Santander, es una institución cien por cien nuestra (…) Yo estoy en la junta, hombre, y tengo un cierto peso. El secretario de Govern, no es el presidente ni el consejero delegado, pero te aseguro que después, la persona que tiene más peso soy yo, más que la propia secretaria general de Economia», presume el convergente.
La obra pública es seguida de cerca por Gordó. Así, admite que los únicos contratos de los que sí está al tanto son los del «tema de las obras» para «poder dar explicaciones a Viloca», en referencia a Andreu Viloca, extesorero del Convergencia y uno de los imputados en el caso 3%.
En la Audiencia Nacional
Según apunta el citado medio, la grabación ya está en manos del juez de la Audiencia Nacional que investiga el presunto pago de comisiones a Convergencia a cambio de la adjudicación de obras públicas de la Generalitat durante el primer gobierno de Artur Mas, que llegó al poder a finales de 2010.
Según apunta El País, a finales de julio el empresario Juan Manuel Parra envió un escrito a la Audiencia Nacional en el que confesaba que facturó a una productora audiovisual de TV3 trabajos que, en realidad, había realizado para Convergència durante la campaña para las elecciones autonómicas de 2010, las que convirtieron a Mas en presidente de la Generalitat.