Intelectuales constitucionalistas tocan la cara a ‘The New York Times’
Un grupo de constitucionalistas espetan a 'The New York Times' que no se puede hacer caso a un "híperactivo y sobreexcitado 34% del cuerpo electoral"
Una dura carta a The New York Times (NYT) como respuesta a su editorial a favor del referéndum soberanista. Lo que no ha hecho el gobierno español, al menos de forma pública, lo ha impulsado un grupo de intelectuales y profesionales constitucionalistas, que rechaza la lectura del rotativo sobre el conflicto político. Lo firman catedráticos de derecho constitucional, como Teresa Freixes, o profesionales como el empresario Josep Bou, o representantes de distintos colectivos que se oponen al proyecto independentista.
La carta sostiene que NYT no puede defender lo que no defiende para los Estados Unidos (EEUU). “Porque, precisamente para evitar que las minorías vean sus derechos vulnerados por la tiranía de la mayoría, las constituciones americana y española dejan un número substancial de derechos fundamentales fuera del alcance de la simple regla de la mayoría, ejercida a través de referéndums populares como el que su editorial propone”.
El grupo de constitucionalistas asegura que no hay un trato fiscal injusto, y que igual ocurre en EEUU
Es decir, los firmantes constitucionalistas entienden que el rotativo, considerado la biblia del liberalismo político, no puede defender los deseos de una minoría que va en contra “del imperio de la ley”. Y sostiene que permitir un referéndum sería contraproducente, siguiendo ese esquema legal. “El remedio por el que NYT aboga para España acabaría curando la enfermedad, pero matando al paciente».
«El hecho de que los separatistas catalanes se hayan situado a sí mismos en un callejón sin salida no puede impeler al gobierno de España a apaciguar ilegalmente a un ruidoso, hiperactivo y sobreexcitado 34% del cuerpo electoral de Cataluña financiado con los impuestos de todos».
«Ningún gobierno en un Estado democrático puede forzar a que una parte del país, cuyo claro objetivo es esquivar al imperio de la ley para hacerle la eutanasia al Estado, decida por todos los votantes españoles, que son quienes son competentes para definir, o en su caso reformar la Constitución, el marco territorial y de competencias de que nos dotamos con la Constitución de 1978”.
La carta a The New York Times defiende el imperio de la ley, como ocurre en los Estados Unidos
El toque de atención es claro. “Su editorial habla también de grandes manifestaciones en la calle, como si el número de manifestantes diese legitimidad a saltarse la ley. Una vez más, este argumento nos resulta chocante viniendo del New York Times, que habitualmente defiende que el rasgo fundamental de un sistema democrático es que está basado en el imperio de la ley”.
La carta también entra en los argumentos de los independentistas, que insisten en el déficit fiscal que sufre Cataluña. El colectivo constitucionalista considera que eso mismo ocurre en EEUU.
“Sorprende también que un diario progresista acepte prima facie las tesis separatistas y que en este caso particular hable de ‘trato injusto’ y no defienda la existencia de tasación progresiva por la que aboga en EEUU. A pesar de saber que los impuestos los pagan las personas y no los territorios, omite que, tal como sucede en todos los países, las regiones con una renta per cápita superior a la media nacional tienen un ‘déficit fiscal’ respecto al conjunto del país».
«Cataluña no supone una situación excepcional ni en España ni en EEUU, país en el que existe una unión fiscal basada en las transferencias fiscales federales”.