Carmena desnuda a Standard&Poor’s ante la opinión pública
La agencia de calificación, acostumbrada a trabajar bajo estrictas medidas de privacidad y confidencialidad, atónita de que el consistorio informara del encuentro con tanto detalle
Todo lo que ha rodeado a la reunión mantenida entre el Ayuntamiento de Madrid y los representantes de la agencia de calificación Standard & Poor’s (S&P) ha resultado de lo más asombroso, sobre todo para esos técnicos, acostumbrados a trabajar fuera de foco, bajo estrictas medidas de privacidad y confidencialidad.
Algo que en esta ocasión no han podido evitar. Y no precisamente por ellos, sino por la actuación de su cliente, el consistorio presidido por Manuela Carmena, al que solo le ha faltado grabar el encuentro y subirlo a You Tube. Estaban avisados de que así iba a ser, en aras de la máxima transparencia, y así fue.
Reunión anual
Se trataba de la reunión presencial anual que agencia y cliente suelen mantener de cara a la renovación tácita del acuerdo contractual a final de año, como hasta ahora venía sucediendo.
La misma que antes de acabar el año deberá celebrarse entre el consistorio y Fitch, la otra agencia a la que el Ayuntamiento plantea no renovar el contrato de calificación, al entender que sus servicios ya no serán necesarios por no tener previsto endeudarse más.
Próximo encuentro con Fitch
A pesar de que se había comentado la cancelación definitiva de esta reunión, desde Fitch aseguran que solo «se ha pospuesto» y tratan de atemperar los ánimos –»tenemos una muy buena y fluida comunicación con el Ayuntamiento», dicen–, antes de perder los más 50.000 euros anuales que, desde hace 13 años, perciben por este contrato.
Desde que en 2002 ambas agencias empezaron a trabajar para Madrid, el actual equipo de gobierno estima que se han abonado en torno a un millón de euros de las arcas municipales.
Otras prioridades, al margen de la deuda
Al margen de esta inusual transparencia en este tipo de reuniones, el resultado de la mantenida entre el Ayuntamiento y S&P puede calificarse de auténtico diálogo de sordos. Acostumbradas las agencias a encontrarse con clientes dóciles, plegados a sus indicaciones de que el pago de la deuda está por encima de todo, han podido comprobar cómo el concejal de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, tiene otras prioridades.
«Cumplir con el pago de la deuda no es obstáculo para poner, en primer lugar, la verdadera obligación de este equipo de gobierno, de afrontar las necesidades sociales. La reducción de deuda no va a poner en cuestión y no va ser incompatible con el crecimiento del gasto social», comentaba el edil tras la reunión mantenida con los técnicos de S&P.
Una deuda que, tras el anuncio de no renovar los contratos, S&P mantuvo en perspectiva negativa ante las consecuencias que, de la auditoría que lleva a cabo el Ayuntamiento, pudieran derivarse en el pago de la deuda con vencimientos en 2017.
La agenda de S&P, en la web municipal
La reunión vino precedida, un día antes, de la subida a la página web municipal de una información previa del encuentro, en la que se incluía la agenda preparada por la agencia de calificación (http://ow.ly/UhbnG), de cara a conocer, entre otras cuestiones, cuáles son las prioridades políticas del nuevo equipo de gobierno municipal, las prioridades de gasto e inversiones recogidas en el presupuesto de 2016, el avance en los trabajos de auditoría de la deuda o el estado de tesorería.
A la salida del encuentro, Sánchez Mato mostraba su sorpresa por el sinsentido de algunas cuestiones, fuera de agenda, planteadas por S&P, como saber si, en el nuevo Ayuntamiento, están separadas la esfera política y técnica o si el consistorio hace caso omiso de los informes técnicos que no le agradan.