Carmena alerta al Gobierno de Sánchez: reducir deuda es una ruina
El Ayuntamiento de Madrid pide al nuevo ministerio de Hacienda un cambio urgente para permitir mayor gasto inversiones
El Ayuntamiento de Manuela Carmena ya ha pedido cita para reunirse con el nuevo equipo de Hacienda de Pedro Sánchez para evitar avanzar el pago de la deuda de forma obligatoria, tal como había fijado el ministerio dirigido por Cristóbal Montoro.
El equipo económico de Carmena quiere que el nuevo gobierno sea mucho más benévolo en la interpretación de la ley para que el gobierno local pueda destinar una mayor cantidad de presupuesto a la partida de gastos e inversiones.
El Ayuntamiento de Madrid heredó una deuda de más de 6.000 millones de euros del gobierno de Ana Botella y Alberto Ruiz Gallardón (PP). La renegociación de parte de la deuda, la reducción de tipos y el férreo control impuesto por Montoro (que obliga a amortizar la deuda anualmente) han reducido la deuda en un 42%, según cifras aportadas por el concejal de Economía del Ayuntamiento de Madrid, Jorge García Castaño, y su equipo económico.
El ayuntamiento de Madrid ha pasado de uno de los mayores endeudamientos de las administraciones públicas en España a superávit. En los peores años del exalcalde Alberto Ruiz Gallardón el 33% del presupuesto municipal estuvo destinado al pago de la deuda y sus intereses.
El Ayuntamiento de Madrid cuenta este año con un superávit de más de 1.050 millones de euros. El equipo de Manuela Carmena desearía hacer un mayor gasto pero ahora el máximo control del ministerio de Hacienda se lo ha impedido. De la cifra mil millonaria, este año el Ayuntamiento deberá destinar 224 millones a amortización de la deuda.
El equipo de Carmena, que aún vive con la incertidumbre de si la alcaldesa finalmente se presentará a la reelección o no, explica que seguir avanzando en pago de la deuda implica ahora una serie de penalizaciones que convierten más caro adelantar los pagos que seguir pagando los intereses de forma regular. “Estamos a un año de que el pago anticipado de la deuda comience a ser anti-económico. Es algo que ni el legislador pudo imaginar”, explica el concejal de Economía, Jorge García Castaño.
Cumplir con Bruselas
Una parte pequeña de la deuda, además, comporta cláusulas de compensaciones a los acreedores, por lo cual el Ayuntamiento intentará convencer al nuevo gobierno de revertir la política de pagos anticipados impuesta por la anterior gestión de Cristóbal Montoro.
“Sabemos que el gobierno debe cumplir con Bruselas pero sólo pedimos un poco de flexibilidad a la hora de interpretar el gasto. Con una interpretación más flexible, podemos tener 140 o 150 millones para destinar a gasto social”, explica el concejal.
El Ayuntamiento de Madrid tiene previsto aprobar sus próximos presupuestos en julio, justo antes del inicio de la carrera electoral. A estas alturas, el gobierno municipal todavía vive con incertidumbre. Nadie sabe si Carmena se va a volver a presentar.