Carles Puigdemont se instala en su chalet de Sant Julià de Ramis
Por motivos de seguridad, el presidente de la Generalitat abandona su piso de Gerona y regresa a su antigua casa, que hasta ahora tenía alquilada a un equipo ciclista
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y su familia vuelven a vivir desde hace unos días en su chalet de Sant Julià de Ramis, del que se fueron en 2007 cuando fue proclamado candidato de CiU a la alcaldía de Gerona.
Ante las críticas que recibía por ser un candidato a la alcaldía que no vivía en la ciudad, Puigdemont decidió entonces alquilar un piso en Gerona, en las inmediaciones de la plaza Cataluña, en el que ha residido hasta ahora en compañía de su esposa y de sus dos hijas.
Por motivos se seguridad, Puigdemont ha preferido abandonar este céntrico piso de Gerona y regresar a su casa de Sant Julià de Ramis.
El dispositivo de seguridad molestaba a los vecinos
Fuentes municipales de Gerona apuntan que el dispositivo de seguridad del presidente de la Generalitat, que incluía vigilancia policial durante todo el día y cortes de calles cada vez que salía con el vehículo oficial, causaba molestias a sus vecinos.
En Sant Julià de Ramis, una localidad cercana a Gerona, la familia Puigdemont disponía de un chalet en propiedad, situado en un entorno con escasos vecinos, sin problemas para garantizar su seguridad y con mejores conexiones por encontrarse muy cerca del acceso a la autopista.
Todavía le queda por pagar 123.000 euros de la hipoteca
Tal como consta en la declaración de bienes que Puigdemont presentó en el Parlamento catalán, su residencia familiar está valorada en 280.000 euros, la adquirió en 2003 y todavía le queda por pagar 123.000 euros de la hipoteca.
Puigdemont renunció a la residencia oficial de la Casa dels Canonges, situada junto al palacio de la Generalitat, para que su familia pudiera continuar viviendo en el área de Gerona.
El chalet de la familia Puigdemont está situado en la Urbanización Golf de Girona, del municipio de Sant Julià de Ramis, muy cerca de los campos de deporte y en un entorno de bosques de pinos.
Los últimos inquilinos del chalet fueron unos ciclistas profesinales
Cuando en 2007 se trasladaron al piso de Girona, la familia Puigdemont alquiló su chalet a turistas y familias. Sus últimos inquilinos han sido un equipo de ciclistas profesionales, que lo han utilizado como residencia deportiva.
Fuentes próximas a Puigdemont explican que, después de su investidura como presidente de la Generalitat, se llegó a un acuerdo con el equipo ciclista, que se ha mudado a otra casa.
Marcela Topor, la esposa del presidente, se encargaba personalmente de gestionar el alquiler del chalet. En la Guía Oficial de Establecimientos Turísticos de la Generalitat todavía aparece anunciada la actual residencia familiar de los Puigdemont.