Carles Puigdemont hace campaña para el 10-N con la sentencia
El expresident de la Generalitat pide la complicidad de los no independentistas en la réplica de una sentencia que tacha de "injusta" e inhumana"
El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha llamado al independentismo a replicar la sentencia del Supremo «con más fuerza que nunca» en la calle pero también en los próximos comicios del 10 de noviembre. Puigdemont ha abogado por «convertir las elecciones del 10-N en una respuesta masiva y sonora de rechazo».
El expresident se alinea así con el planteamiento expresado este mismo lunes por la mañana por ERC, que por medio de su diputado en el Congreso Gabriel Rufián, ha llamado también a que «el republicanismo catalán responda» al TS en las urnas el 10 de noviembre.
Puigdemont, tal y como antes que él ya había hecho su sucesor al frente de la Generalitat, Quim Torra, cargó contra el Supremo y las condenas «injustas» e «inhumanas» contra las líderes independentistas, nueve de los cuales han sido sentenciados a penas de entre nueve y 13 años de prisión. «Condenándolos a ellos, condenan a más de dos millones de personas» que participaron en el referéndum del 1-O, a juicio del expresident, que ha comparecido en la delegación de la Generalitat en Bruselas.
«No hay operación de propaganda que pueda tapar tanta vergüenza», clamó el expresidente catalán, que llamó a combatir con «acciones democráticas y no violentas, como siempre», un «statu quo regresivo que amenaza el futuro de nuestros hijos», y apeló también a los no independentistas porque «la regresión nos amenaza a todos». De hecho, Puigdemont hizo extensivas sus cargas contra el Estado español a Europa, a la que reprochó que se haya alineado con el gobierno español.
La euroorden contra Puigdemont, reactivada
«Empoderémonos, juntémonos, recuperemos la iniciativa y mantengámonos firmes», recetó el expresident, contra el que el juez instructor de la causa del procés, Pablo Llarena, ya ha reactivado la euroorden para solicitar su entrega a las autoridades españolas, esta vez por los delitos de sedición y malversación, que son por los que han sido condenados el que fue su vicepresidente, Oriol Junqueras, y los exconsellers Jordi Turull, Raül Romeva y Dolors Bassa, los cuatro miembros de su gobierno que han recibido condenas más altas: de 13 años en el caso del primero y de 12 en el de los otros tres.