El cannabis hace millonario a este grupo de empresarios españoles
El lobby del cannabis espera la próxima legalización parcial de la droga, pero el negocio ya amasa fortunas en España
Guillermo Fernández, consumidor de cannabis, es probablemente uno de los abogados que mejor conoce el negocio de la droga que consume. La venta del cannabis se dispara en España ante la reducción de condenas judiciales y por la previsión de una nueva norma que legalice su uso medicinal.
El negocio se ha transformado en los últimos diez años. De cultivos ilegales y de traficantes callejeros, la industria del cannabis ha pasado a tener más de diez grandes distribuidores, unos 50 bancos de semillas y cerca de mil «grow shops» o tiendas donde se venden las semillas al consumidor final. Y, casi todo, con forma y apariencia legal.
Los empresarios que dirigen las grandes distribuidoras sobrepasan los diez millones de euros en facturación. Los defensores del nuevo negocio no ocultan que se trata de una sustancia nociva para la salud, pero sus peticiones han dado un vuelco. A mediados de los noventa, la reivindicación de legalizar la droga era casi una gamberrada.
Hoy, es una reivindicación (que aunque todavía está envuelta en polémica) apoyan y promueven algunos partidos políticos con presencia en el Congreso de los Diputados, como Podemos, Izquierda Unida y Ciudadanos. Fernández ha visto crecer la industria y montado su despacho de abogados con una única especialización: la defensa de los distribuidores y consumidores de cannabis.
La brecha legal
“Las semillas no están prohibidas. Es ilegal el cultivo en sí. Por ese motivo, los grow shops (tiendas), los bancos de semillas y los distribuidores no suelen tener ningún tipo de conflicto si hacen las cosas bien. El problema lo puede tener el usuario aunque sólo cultive una planta en su casa».
«Ello puede llevar a la detención y a una acusación ante los tribunales”, explica Fernández, fundador de Soriano & Fernández Abogados, uno de los patrocinadores del concierto Mani Fiesta Acción, que organizó para promover la legalización de la droga este domingo en la Puerta del Sol de Madrid, con el aval del ayuntamiento de Manuela Carmena.
El negocio del cannabis: los grandes distribuidores superan los 10 millones de facturación anual
El crecimiento económico del sector habla por sí solo. Al menos 17 grandes empresas han disparado beneficios en los últimos años, según ha podido comprobar Economía Digital con los datos publicados en el registro mercantil. El distribuidor de semillas Leaf Life, del empresario Carlos Yerbes, organizador de congresos a favor del uso del cannabis en Barcelona, facturaba dos millones de euros en 2010. Cinco años después, las ventas se dispararon por cinco hasta superar los diez millones de euros.
Dinafem Seeds, también dedicado al negocio de las semillas, ingresaba 4,3 millones en 2010. Hoy, sus ingresos sobrepasan los 16 millones y cuenta con más de 3,3 millones de beneficio. Alchimia, otra de las grandes del sector, multiplicó las ventas por siete en cinco años y facturó más de siete millones en 2015. Prácticamente ninguna empresa del sector sufre mermas. El crecimiento es notorio en las tres ramas del negocio.
Jurisprudencia benévola
A pesar de que el cultivo de marihuana es ilegal, la jurisprudencia es bastante benévola con el consumidor, según explica el despacho de abogados especializado en este negocio. “Nuestra estrategia de defensa es siempre muy similar: acreditar que el acusado es consumidor. Cuando se trata de un distribuidor, intentamos pactar una pena leve con la fiscalía».
«En el caso de las tiendas, tienen que vender las semillas supuestamente para la exhibición en casa. Es el resquicio legal que ha permitido el crecimiento del negocio”, indica Fernández. “En pocos casos, las condenas sobrepasan los dos años de cárcel”, asegura.
El cannabis, y su industria con más recursos y más organizada, se abre puertas en América y Europa. Veintiséis estados en los Estados Unidos han aprobado su uso para fines terapéuticos y nueve también la han aprobado con “fines recreativos”. Es el camino que también siguió Uruguay, donde la droga ha sido legalizada.
Futuro del cannabis en España
En España tanto PP como PSOE se han mostrado favorables a aprobar el uso de la droga con fines medicinales, pero el PP se opone de forma rotunda a aprobar la legalización lúdica por el peligro que podría suponer para la salud pública. El PSOE, aún sin postura concluyente, propone debatir en base a estudios científicos pero «sin precipitaciones». En 2018 se prevé la aprobación de una nueva ley que permita, bajo criterios médicos, el uso de la droga. Será un logro más para el lobby del cannabis que sigue ganando músculo financiero.