Bronca por la ‘intención’ de Mas de crear una agencia de espionaje
El líder de Ciutadans, Albert Rivera, exhibe un documento que podría ser de la Generalitat
Un documento en el aire, con el membrete de la Generalitat, y una nueva polémica en el Parlament entre la oposición y el President Artur Mas. El líder de Ciutadans, Albert Rivera, ha exhibido un supuesto informe de la Generalitat que supone la creación de una Agencia Nacional de Seguridad, con las líneas maestras de un organismo de espionaje.
Rivera ha atacado con determinación a Mas, al reclamar que haga dimitir al responsable de ese documento, relacionado con el Cesicat, el organismo que depende del Departamento de Empresa i Ocupció. Rivera ha reclamado que “no se gaste ni un euro público”, en esa cuestión, que, según el documento, implicaría una inversión de hasta 28 millones de euros, destinando hasta 300 Mossos d’Esquadra.
Mas lo ha rechazado. “Puedo contestar sobre cosas que existen, pero no sobre futuribles o sobre quimeras”, ha contestado, visiblemente contrariado. Ante ello, Rivera le ha acusado de “mentir” en el Parlament, porque el documento “existe”. En ese momento ha vuelto a blandir el dossier, que, después, ha detallado ante los medios de comunicación.
Como el CNI
“Usted puede exhibir los documentos que quiera. Yo no lo conozco, y el Govern no ha encargado ningún informe. Esa agencia no existe», ha sentenciado Mas, recordando que, en cambio, el CNI, que depende del Gobierno español, sí investigó asuntos en los que supuestamente estaba relacionado Mas, y que aparecieron, como supuestos informes policiales, durante la campaña electoral del 25N de 2012.
“Sí existe el CNI, y en algunos casos algunos podemos pensar que no se sabe si utiliza los medios adecuados. Aparecen informes de la policía española que no son verdad. Informes que hacen cosas ilegales e inmorales», ha recordado, en relación a los documentos en los que se apuntaba que Mas y la familia de Jordi Pujol tenían cuentas en Suiza.
El caso es que el documento que ha exhibido Rivera ha servido para crear una nueva polémica a la que se ha acogido el PP, visiblemente contrariado también porque va, en esta cuestión, por detrás de Ciutadans. En este sentido, existe una clara lucha por cobrar protagonismo en el centro-derecha del Parlament.
El PSC ya lo denunció
El presunto espionaje ya lo denunció el PSC ante Fiscalía, aunque se trata de un tema colateral al informe que ha esgrimido Rivera. Los diputados socialistas Ferran Pedret y Xavier Sabaté denunciaron el Cesicat por un presunto espionaje a colectivos sociales y periodistas, más allá de las atribuciones del organismo. Pero el grupo parlamentario ha pedido calma. El portavoz Maurici Lucena ha señalado que entre la documentación que se entregó a Fiscalía no se entregó, “por prudencia”, la parte que ha denunciado Rivera. Es decir, el PSC asegura que ya lo tenía. Lucena ha pedido que se deje trabajar a la justicia para que pueda esclarecer si existe alguna actuación irregular.
Pero el PP, después de ver como se le adelantaba Ciutadans, ha cargado con fuerza. Su presidenta, Alicia Sánchez Camacho ha anunciado que su partido llevará a Fiscalía este asunto. “Es muy grave que la Generalitat quiera crear un servicio de inteligencia propio”, ha asegurado, porque esa competencia es exclusiva del Gobierno central.
Inversiones y personal
El documento, en el que aparece el logotipo del Centre de Telecomunicacions i Tecnologies (CTTI), que depende del Departament de Empresa i Ocupació, incluye previsiones presupuestarias hasta a cinco años vista. Para el primer año se funcionamiento se prevé gastar 9 millones de euros, el tercero 9,67 millones y el quinto, 11,37 millones.
El detalle en el texto es importante, por lo que abonaría la tesis de Rivera de que se trata de algo muy pensado. Y fija presupuestar 78 plazas laborales para esta agencia en su primer año, que se elevaría a 153 en el quinto año. Figura, incluso, una comparativa entre el presupuesto y trabajadores de este organismo con el CNI y las agencias de EEUU, Reino Unido, Francia, Alemania y Rusia.
Es más, se asegura que las células de inteligencia podrían basarse en la experiencia e información de entidades privadas y multinacionales catalanas, entre ellas “La Caixa; Aigües de Barcelona; Abertis; Gas Natural; Grífols; Banc Sabdell i Seat”.