Botella se ahoga en las deudas y pide el tercer rescate para Madrid

El Ayuntamiento ha agotado el fondo de contingencia y tendrá que endeudarse con 350 millones más. Paga cada año casi mil millones de euros sólo en intereses

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La deuda del Ayuntamiento de Madrid supera los 8.000 millones de euros. La alcaldesa Ana Botella (PP), ha solicitado al gobierno central el tercer rescate para el ayuntamiento, que no puede asumir los compromisos con los proveedores.

El gobierno local recibirá 350 millones más para pagar facturas, una cifra que se suma a los mil millones que ha había inyectado el año pasado. En las dependencias municipales, frente a Cibeles, las deudas no paran de multiplicarse. El año pasado, el equipo de Botella pagó mil millones sólo en intereses, el triple que lo destinado a políticas sociales. Y la cifra va en aumento.

El gobierno local tendrá que pagar el próximo año 77 millones de euros adicionales para asumir los intereses de impagos en expropiaciones y juicios perdidos. El gobierno de la capital ha agotado los fondos previstos para estos casos y, para colmo de males, también se ha quedado sin fondo de contingencias.

La herencia de Gallardón

El astronómico nivel de endeudamiento se remonta a la gestión de Alberto Ruiz Gallardón como alcalde cuando ordenó la construcción de infraestructuras olímpicas antes de tener la designación. El estadio olímpico, la Caja Mágica, el Madrid Arena, y la reforma de la M-30 fueron algunos de los proyectos olímpicos que contribuyeron al sobrendeudamiento de la capital.

En medio de los números rojos, la alcaldesa Ana Botella decidió esta semana rebajar los impuestos. “Botella dice que dejará de ingresar 1.563 millones en los próximos 10 años por rebajas fiscales mientras endeuda aún más el que ya es el Ayuntamiento más moroso de España”, explica Noelia Martínez, portavoz de Hacienda del Partido Socialista.

Recortes hasta en la basura

La realidad sobrepasa cada día los presupuestos y estimaciones del gobierno local que se ve obligado a reajustarlos constantemente. El año pasado, el ayuntamiento sufrió una desviación presupuestaria del 21%.

La tensión en tesorería ya comienza a afectar el funcionamiento de la ciudad y el gobierno se plantea dejar de recoger la basura los domingos. “¿Cómo se puede anunciar una rebaja en la Tasa de Basuras cuando este verano el Ayuntamiento no pagaba lo suficiente a las contratas para que tuviesen la ciudad limpia?”, pregunta David Ortega, portavoz de UPyD.

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