Borrell desquicia a Junqueras
El ex ministro socialista abruma con datos al conseller de Economia para negar que la independencia sea un buen negocio para Cataluña
El ex ministro del PSOE, Josep Borrell, le tiene ganas a Oriol Junqueras. Lleva meses analizando cómo los dirigentes del movimiento independentista usan determinados datos y porcentajes que no se corresponden, a su juicio, con la realidad. Y este lunes ha tenido la oportunidad de debatirlo con Junqueras, en el programa de Josep Cuní en 8TV. Borrell ha desquiciado a Junqueras, que no ha rebatido ninguno de los datos del ex ministro, y ha recurrido a su argumentario puramente político.
Borrell ha sido aireado en las redes sociales como claro ganador del debate. Algunos, como el ex dirigente de Unió Democràtica, Jordi Casas, han considerado que se ha tratado de un «varapalo» en toda regla.
El caso de Alemania
El ex ministro, que sigue muy activo en la campaña de los socialistas para rebatir el independentismo, le ha preguntado a Junqueras por qué se ofrecen datos mucho más abultados que la realidad sobre el déficit fiscal, o por qué se insiste en que en Alemania hay un límite a la solidaridad, del 4% sobre el PIB de los länders, «cuando nadie lo ha sabido encontrar, ni tan sólo la embajada alemana».
El debate, conducido por el periodista Josep Cuní, ha demostrado que, según Junqueras, «más allá de las cantidades –lo que no es menor, a juicio de Borrell— el fondo del asunto es político. «No se puede negar la capacidad de los ciudadanos de Cataluña de disponer de sus propios recursos, y, por tanto, se trata de un problema de voluntad política», ha asegurado.
Voluntad política
Borrell no se ha movido de los datos, de la financiación del Gobierno español a las autonomías, sin intereses –al contrario de lo que sostienen los independentistas—, aunque no ha negado el problema fiscal de Cataluña, que se puede resolver, sin impulsar un proceso independentista.
En algunos momentos, mostrados en la pantalla, Junqueras ha asistido, con cierto nerviosismo ante la batería de datos de Borrell. Frente a ello, el vicepresidente del Govern ha ofrecido «la voluntad política», sin rebatir a Borrell en el terreno puramente económico, a pesar de ser el conseller de Economía de la Generalitat.