Bonet: «En España hay que defender la economía de mercado, no hay alternativa»
El presidente del grupo Freixenet y de la Fira de Barcelona reclama que se defienda con mayor vigor a la empresa, porque de ellas depende "le bienestar de la sociedad"
José Luis Bonet no levanta la voz. Tampoco busca la frase grandilocuente. Se expresa con sencillez, con la convicción de que no está diciendo nada extraordinario. El Presidente del Grupo Freixenet, de la Fira de Barcelona, y de las Cámaras de Comercio de España, tiene en todas esas responsabilidades un «observatorio privilegiado» que le lleva a asegurar que «la recuperación, en todos los ámbitos, es un hecho que no se puede cuestionar, y la preocupación ahora debe ser cómo aprovechamos los próximos años, que se presentan buenos».
Bonet tiene claro, justo en las horas previas de las elecciones autonómicas y municipales en toda España que no se puede cuestionar el actual modelo económico y social. «La economía social de mercado, que es el sistema que tenemos, se debe defender, porque no hay una alternativa seria, y es el modelo que nos ha hecho crecer», ha afirmado en una entrevista este sábado en el programa Converses de la Cadena Cope.
El presidente de Freixenet, criticado por el mundo soberanista por sus reiteradas manifestaciones en contra del proceso independentista en Cataluña, defiende la capacidad de los empresarios, «pero también de cualquier interlocutor social», de intervenir en el debate público. «Lo más importante es el respeto a las diferentes posiciones, y también el respeto a los que prefieren permanecer en silencio», señala.
La internacionalización, clave
Pero una y otra vez, Bonet recuerda que el salto que ha realizado España desde los años 60 del pasado siglo, y, principalmente, desde los últimos 35 años, «es enorme, es espectacular, y a veces lo perdemos de vista, con una imagen en el exterior mucho mejor de lo que pensamos».
Sin embargo, Bonet critica a los propios empresarios. Insiste en que la internacionalización es un hecho que está para quedarse, y que se intensificará en los próximos años, con la entrada ahora de las medianas empresas, las pymes, que, aunque no saben muy bien cómo vender sus productos en el resto del mundo, sí saben que no tienen otra alternativa.
Pero «muchos empresarios, en cambio, en el sector del vino, que es el que conozco bien, no han hecho el esfuerzo necesario, y es poco comprensible que se venda en el exterior tanto a granel, sin embotellar y sin marcas, eso se debería arreglar cuanto antes, porque es perder valor añadido», remacha con claridad.
La marca España «compatible con la de Cataluña»
El también presidente de las Cámaras de Comercio de España insiste en que la marca España «es totalmente compatible con Cataluña y Barcelona», y mantiene su discurso de que la independencia de Cataluña sería un desastre, «tanto para Cataluña como para España». La idea de Bonet es que «todas las instituciones deberían ir juntas en estos momentos, para aprovechar la buena dinámica económica en la que ya estamos inmersos».
Por ello, para esas propias instituciones, y para las empresariales, como la Cámara de Comercio, o la Fira de Barcelona, lo mejor para Bonet es que no se produjeran grandes cambios. «Todas las opciones son legítimas –ha señalado en la Cope, tras ser preguntado por Barcelona en Comú como posible ganadora en el Ayuntamiento de Barcelona—pero cuando algo va bien lo mejor es no tocarlo».
La posición de Bonet, firme, contraria a la del Govern de la Generalitat, que defiende el proceso soberanista, busca convencer al mundo empresarial para que adquiera un mayor protagonismo. Él no se esconde. En todos los foros a los que se presenta defiende su discurso, sin alzar la voz, pero diáfano.