Bildu exhibe ante el PNV la primera enmienda que ha pactado con Pedro Sánchez
La izquierda abertzale muestra su trofeo en busca del 'cuerpo a cuerpo' contra el PNV para robarle hegemonía en el País Vasco
Bildu se ha tomado en serio su papel de socio del Gobierno de Pedro Sánchez, una posición que incomoda al hasta ahora incombustible y pactista Partido Nacionalista Vasco (PNV). El Gobierno ha pactado su primera enmienda para los Presupuestos con la izquierda abertzale, que ha conseguido 3 millones de euros en inversiones reales para políticas de medio ambiente en el litoral de Guipúzcoa.
La enmienda de EH-Bildu pedía por dirigir tres millones de euros en inversiones para la conservación del litoral a la renaturalización y recuperación del entorno de marismas de Montodo en Orio (Guipúzcoa). La izquierda abertzale busca un perfil más abocado al pragmatismo que pueda servirles para plantearse como una alternativa útil a los nacionalistas vascos.
Sánchez da varias concesiones a ERC
No ha sido la única enmienda pactada. Pedro Sánchez ha pactado con ERC una relacionadosobre inversiones reales y a la programación plurianual de Adif-Alta Velocidad en la provincia de Barcelona para recoger 100 millones como inversión en líneas de explotación.
El Gobierno también ha pactado con ERC varias enmiendas para dirigir 2,5 millones de euros a Salvamento Marítimo y otra de 4 millones para financiar proyectos de ayuda humanitaria para refugiados y asilados, dentro de un programa de cofinanciación entre la Administración General del Estado y la Generalitat de 8 millones.
Las concesiones a los nacionalismos periféricos siguen su curso. Según ha publicado Europa Press, el Gobierno ha pactado con Compromís elevar hasta un millón de euros las partidas dirigidas al Palau de les Arts, para el cual las cuentas ya recogían una inversion de 895.000 euros, y nuevas inversiones territoriales con Teruel Existe, con tres millones para la carretera entre Villastar y Teruel y 200.000 más para la variante de Mata de los Olmos.
La guerra por la hegemonía vasca de Bildu y el PNV
Madrid vive una soterrada lucha hegemónica entre Bildu y el PNV para ver quien ha cosechado mejores contraprestraciones en Madrid. Los jeltzales viven con cierto recelo que Sánchez le dé alas a su competidor. El pasado septiembre, en la investidura de Íñigo Urkullu, el portavoz nacionalista Joseba Egibar denunció las ansias abertzales por reemplazarles: «El pueblo ha hablado y ha dado la victoria al PNV».
La obsesión de Bildu es reemplazar al PNV como fuerza hegemónica del nacionalismo vasco, como ERC ha hecho en Cataluña ocupando el espacio de la desaparecida CiU. Los nacionalistas vascos han sacado pecho de que los de Arnaldo Otegi les imiten tras años de criticar su método hasta el punto de acusarles de «plagio» a sus ideas.
El PNV, que ha conseguido el apoyo a los presupuestos de Pedro Sánchez, se ha cobrado el desmantelamiento militar del Cuertel de la Loyola en San Sebastián. Hace un mes escasos, la secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro, aseguró que este inmueble era de «vital importancia para el desarrollo de las funciones de las Fuerzas Armadas«.