Arturo Fernández se aferra a la presidencia del CEIM
El empresario responde al escándalo de las 'tarjetas black' con la promesa de no presentarse a la reelección
El presidente de los empresarios de Madrid, Arturo Fernández, no quiere ceder su silla en la patronal por el escándalo de las tarjetas black de Caja Madrid. El propietario de Cantoblanco Catering, en concurso de acreedores, ha asegurado este lunes en declaraciones a Europa Press que promete no presentarse de nuevo a la reelección de la presidencia del CEIM, cargo que regenta desde 2007.
Fernández anunció que devolvería los 37.326,57 euros que gastó con la tarjeta opaca al fisco de la entidad. De hecho, afirma que la cantidad ya ha sido reintegrada a la Fundación Caja Madrid. También superó hace una semana la votación de confianza planteada por los vicepresientes de la entidad (todos menos uno votaron a favor de su continuidad).
Los empresarios de Madrid revalidaron al ejecutivo en la presidencia de la patronal el pasado marzo. Por el momento, se siente con suficientes apoyos para seguir al frente de la institución y dar la puntilla a los proyectos que él mismo define como claves y ya ha iniciado: reestructurar la patronal, los estatutos y dotarse de un código ético.