Arrimadas ofrece a Sánchez pactar unos PGE «antagónicos» a Podemos
La líder de Cs desafía a Pablo Iglesias y avanza que defenderá unos Presupuestos sin la subida de impuestos que exige Podemos
Inés Arrimadas ha ofrecido a Pedro Sánchez sentarse a negociar unos Presupuestos Generales del Estado «moderados», «sentatos» y «antagónicos» al modelo de Unidas Podemos. La líder de Ciudadanos se ha reunido este miércoles por la tarde con el jefe del Ejecutivo y ha trasladado su «voluntad firme y real» de acordar unas cuentas «que no tenga ideologías que son contrarias a lo que necesita este país».
La dirigente naranja también ha insistido en varias ocasiones que los Presupuestos deben servir para garantizar que Pablo Iglesias, Gabriel Rufián (ERC) y Arnaldo Otegi (EH Bildu) «no acaben repartiéndose» las ayudas europeas «en un despacho». Consultada sobre si esto implica un veto a las formaciones nacionalistas durante la negociación, Arrimadas no lo ha confirmado ni desmentido. De hecho, ha evitado hablar de vetos.
Tras ser preguntada si medidas impulsadas por Podemos, como la subida de impuestos o la derogación de la reforma laboral, son líneas rojas, Arrimadas ha explicado que, desde luego, el «modelo fiscal y laboral» de Cs «no tiene nada que ver con el de Podemos». «El modelo que siempre ha propuesto Podemos no es el mejor para España», ha asegurado, añadiendo que «defenderemos nuestra posición en temas tan importantes como la fiscalidad y el ámbito laboral».
«Nuestros modelos con Podemos son perfectamente antagónicos», ha zanjado.
«Los PGE se negocian con Hacienda»
Sobre la previsible inclusión de Nacho Álvarez, mano derecha de Iglesias en su Ministerio, como parte del equipo negociador del Gobierno, la líder de Cs ha explicado que esto «responde a luchas internas del Gobierno y yo ahí no voy a entrar». «Los PGE se negocian con Hacienda», ha añadido, pero «si a esas reuniones viene Podemos aprovecharemos para decirles en persona que vamos a trabajar para que esos fondos europeos no sean repartidos por Otegi, Iglesias y Rufián«.
Es decir, Arrimadas no ha vetado a Podemos, sino que más bien quiere aprovechar la negociación de los Presupuestos para desafiar desde allí su «ideología». En general, ha explicado que «no consideramos que sean unos Presupuestos normales en unas circunstancias normales, son excepcionales», y por ello se ha decidido por tender la mano a Sánchez. «Hay voluntad de poder ser condicionantes de estos Presupuestos porque Cs va a conseguir mejoras», ha concluido.
La posición de Cs supone un reto en toda forma a Iglesias, que a su vez se suma al desafío que ha lanzado el vicepresidente al Gobierno. Después de que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, afirmase este pasado martes que en las cuentas se tendría que «modular» la subida de impuestos que exige Podemos y que el PSOE pactó en el acuerdo de coalición, Iglesias ha dado a entender lo contrario este miércoles: habrá «una revisión de la fiscalidad en un sentido progresista y redistributivo»,
Pese a que Iglesias reconoce que «el momento es particularmente difícil para algunas empresas«, el proyecto tiene que «ser compatible con una revisión de la fiscalidad». Y, al igual que cuando el PSOE se retractó de la derogación «integral» de la reforma laboral que había pactado con Podemos y EH Bildu, el líder morado ha recordado que lo firmado en el acuerdo de la coalición «se tiene que cumplir». De hecho, también ha insistido en el afán de derogar la reforma laboral.
El vicepresidente, en una entrevista con La Sexta, ha señalado que la subida de impuestos no tiene «clave ideológica», sino que pretende que «el Estado tenga los recursos necesarios para afrontar desafíos que son de país». En ese sentido, ha desvelado que Nacho Álvarez negocia con Montero un borrador inspirado en el pacto de coalición, que esperan tener listo «a finales de septiembre». Y ha avanzado que él y Pedro Sánchez presentarán en conjunto el documento en un acto público.