Altos mandos de los Mossos abandonan un acto de la Guardia Civil
La cúpula de la policía autonómica catalana y el secretario general de Interior, Brauli Duart, dejan el acto ofendidos por el contenido de los discursos
El secretario general de Interior de Cataluña, Brauli Duart; el nuevo director general de los Mossos d’Esquadra, Pere Ferrer, y el comisario jefe de la policía autonómica, Eugeni Sallent, se han marchado antes de tiempo del acto de celebración con el que la Guardia Civil conmemora a su patrona.
El motivo, según recoge La Vanguardia, es que se han sentido ofendidos con el contenido del discurso de los mandos de la benémerita, con referencias al ex mayor del cuerpo de seguridad autonómico catalán, Josep Lluís Trapero, y a la que fuera intendente de los Mossos, Teresa Laplana, por su actuación insolidaria en el referéndum ilegal del 1-0.
En su intervención, el director general de la Guardia Civil, Felix Vicente Azón, ha dejado claro que sus agentes se asegurarán de no hacer efectiva la resolución propuesta por Junts per Catalunya y Esquerra Republicana (ERC) y posteriormente aprobada en el Parlament que obliga a la retirada de sus efectivos de territorio catalán. Según Azón, la Guardia Civil se encargara de que «no tenga trascendencia», ya que sus hombres cuentan «con el cariño y la admiración» de los ciudadanos.
La Guardia Civil y los CDR
Azón también ha anunciado que tomarán «todas las medidas necesarias» para seguir ejerciendo su labor en Cataluña. El máximo dirigente de la benemérita ha tenido palabras de agradecimiento para los encargados de la detención de los siete miembros de los Comité de Defensa de la República (CDR) acusados de terrorismo.
El jefe de la Guardia Civil en Cataluña, Pedro Garrido, ha sido otro de los altos mandos que ha propiciado con su discurso la marcha de la cúpula del Interior catalana. Garrido ha dicho que gracias a los agentes que dirige se han evitado «males mayores que afortunadamente nunca llegarán a producirse», y ha asegurado que el cuerpo «combatirá sin tregua ni pena» a todos aquellos afines al movimiento independentista que «recorran el camino siguiendo la senda del terror».
«Esta brillante actuación nos engrenta a todos a la verdad de que las pretendidas premisas revolucionarias se convierten con más facilidad (…) en un rictus capaz de generar destrucción, dolor y sufrimiento», ha explicado Garrido en referencia a la Operación Judas, la investigación de la Guardia Civil que acabó con la detención de los integrantes del CDR sospechosos de querer realizar un atentado durante el pasado 1 de octubre.
En su opinión, la Guardia Civil en Cataluña ha sido uno de los cimientos de la sentencia del ‘procés’, que el Tribunal Supremo emitirá antes del próximo 14 de octubre, gracias al «trabajo de investigación objetivo, riguroso y exhaustivo» llevado a cabo por los agentes. A ellos también se ha referido, pidiéndoles que no se sientan «concernidos» por la resolución del tribunal que preside el juez Manuel Marchena, y les ha recordado que «ni la venganza ni la adecuación a la demanda social, ni la resolución negociada» son «condicionantes» de las sentencias judiciales.
La tónica general de los discursos ha sido la defender que la actuación de la Guardia Civil debe posicionarse en favor del «orden constitucional».
El juez que investigó los preparativos del 1-O, condecorado
El acto también ha servido para condecorar, a título póstumo, con la Cruz de Plata al juez Juan Antonio Ramírez Sunyer, el magistrado que se encargó de la investigar los preparativos del 1-O y el que ordenó el registro de la sede de la consejería de Economía el 20-S, lo que sirvió para acusar de rebelión a los políticos soberanistas catalanes. La secretaria del juzgado de instrucción número 13 de Barcelona, Monsterrat del Toro, y el jefe superior de Policía de Cataluña, José Antonio Togores, también fueron condecorados en el acto por su aportación al juicio del ‘procés’.