Cuatro ex altos cargos de Mas se sientan en el banquillo
La Fiscalía Anticorrupción pide penas de hasta cinco años de cárcel y ocho de inhabilitación por los presuntos delitos de prevaricación y malversación
Cuatro ex altos cargos de la Generalitat se sentarán desde este lunes y hasta el jueves en el banco de los acusados por los presuntos delitos de prevaricación administrativa y malversación. Se trata de una derivada del caso ITV, por el que está cumpliendo cárcel Oriol Pujol Ferrusola.
En este nuevo caso se juzgará a Enric Colet, ex número dos de la Consejería de Empresa; Olga Tomás, ex directora de servicios de la mencionada consejería; y al matrimonio formado por Vicenta ‘Tica’ Bosch y Josep Tous. La Fiscalía Anticorrupción les pide penas de hasta cinco años de cárcel y ocho de inhabilitación.
Tous ya aceptó en conformidad una condena por el caso ITV, aunque de solo cinco meses de prisión sustituible por una multa de 22.500 euros. Fue dirigente de la desaparecida Convergència, alto cargo con Jordi Pujol, números dos de la Diputación de Barcelona y también trabajó puntualmente para el gobierno de Artur Mas.
Su esposa, Tica Bosch, fue nombrada en 2014 por el entonces consejero de Empresa Felip Puig en el cargo de directora de la delegación de Acció en Londres. Este organismo público se dedica a la promoción de la empresa catalana en el exterior. Solo se mantuvo un año en el puesto.
Sorprendentemente, la Fiscalía Anticorrupción pide penas más elevadas para esta derivada del caso ITV, de hasta cinco años, que las que pactó por la trama principal. Esta misma fiscalía acordó con Oriol Pujol una pena de dos años y medio de cárcel. Es el único que ingresó entre rejas.
Un contrato “innecesario”
A los cuatro acusados que comparecerán este lunes en la Audiencia de Barcelona se les juzga por la adjudicación en 2014, durante el gobierno de Artur Mas, de un supuesto contrato a dedo de tan solo 48.840 euros. La fiscalía no destaca su importe, sino que se trata de un contrato “innecesario” que se tramitó de forma “grosera”.
Según el escrito de la fiscalía, Colet sugirió a Tomás que adjudicara un contrato por el procedimiento negociado sin publicidad a la empresa Ieconsumo, administrada de hecho por Tous y su esposa.
Para dar apariencia de concurrencia, la Consejería de Empresa convocó un concurso restringido al que también invitó a la sociedad Asonex y a un autónomo, ambos con supuestas vinculaciones con el mismo Tous. Asonex fue rechazada porque no acreditó su solvencia económica y el autónomo ni siquiera presentó oferta.
El trabajo consistía en una “asistencia técnica para el desarrollo de un plan estratégico para la defensa del consumidor”. El interventor de la Consejería de Empresa advirtió que se adjudicaban unas tareas que correspondían a la Agencia Catalana de Consumo y que debían realizarse con sus propios medios.
Colet abandonó la Generalitat después de ser número dos de las consejerías de Empresa y Justicia. Fue citado a declarar en la trama principal del caso ITV. En 2016, Tomás renunció a dirigir la Agencia Tributaria de Cataluña por figurar como investigada.