Almunia presiona para despedir con 20 días en los bancos del Frob
Bankia, CatalunyaCaixa, Novagalicia y Banco de Valencia reducirán la plantilla aplicando la reforma laboral
La Comisión Europea –órgano que ejecuta el presupuesto y las políticas comunes de la Unión Europea— ha trasladado al Banco de España la necesidad de acometer más ajustes en las entidades financieras nacionalizadas antes de que los países miembro liberen el fondo de rescate a la banca solicitado por el gobierno español. El paso, además, debe preceder a la próxima ronda de subastas.
En concreto, las autoridades de competencia, con el comisario y vicepresidente Joaquin Almunia (PSOE) al frente, recomiendan al fondo de rescate Frob, máximo accionista en Bankia, CatalunyaCaixa, Novagalicia y Banco de Valencia, que traslade a los respectivos consejos de administración la urgencia de aplicar recortes de plantilla y el cierre de más oficinas.
Competencia desleal
Aunque algunas entidades ya abordaron ajustes al recibir las primeras ayudas, en Bruselas estiman que adolecen aún de estructuras pesadas que además generan competencia desleal con fondos públicos. En consecuencia, los hombres de negro, que trabajan en el Frob desde hace semanas, recomiendan la aplicación inmediata de la reforma laboral aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy (PP).
De este modo, ofrecerán indemnizaciones de 20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades. El número de afectados en cada entidad así como la reconfiguración del mapa de sucursales deben presentarse con urgencia.
Sin negociar
No parece, de este modo, que reste margen para la negociación sindical. El cierre de las entidades no rentables es una opción real para los representantes de la troika instalada en el Banco de España cuyo objetivo es redimensionar las franquicias nacionalizadas para abrir paso a los bancos privados. En la hoja de ruta comunitaria, el adelgazamiento y la contención salarial es una estación con parada obligatoria para las entidades ayudadas por el Frob.
Hasta ahora, tanto Unnim como Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) han sufrido expedientes de regulación por imposición europea. Ambas entidades, vendidas a BBVA y Sabadell respectivamente con la posibilidad de acceder a fondos semi-públicos, han aprobado salidas de profesionales como condición necesaria para la integración. La intención de Bruselas, que ha prohibido las ayudas en próximas subastas, es adelgazar las entidades antes de dar luz verde a más privatizaciones.