Alfonso Alonso dimite como presidente del PP vasco
"Estoy triste por el partido", afirma el hasta ahora presidente del PP vasco, apartado de candidato a lehendakari por Pablo Casado
Alfonso Alonso ha puesto fin este lunes a más de tres décadas de trabajo con el Partido Popular vasco. El político ha anunciado su dimisión como presidente de la formación tras haber sido apartado como candidato a lehendakari por Pablo Casado, que le ha sustituido por el exeurodiputado Carlos Iturgaiz. Alonso mostró durante la semana pasada sus resistencias a concurrir a las elecciones vascas en coalición con Ciudadanos, una maniobra gestada desde Génova que supuso la última prueba de Casado al líder vasco.
«Estoy triste por el partido», ha afirmado Alonso a su llegada a la reunión de la junta directiva del PP vasco que presidió este lunes por la tarde y en la que confirmó su dimisión. La decisión la ha anunciado poco después de que el Comité Electoral Nacional del PP haya aprobado la designación de Iturgaiz como candidato a lehendakari en los comicios del próximo 5 de abril. Alonso ha llegado a la reunión acompañado por los parlamentarios Antón Damborenea y Nerea Llanos, informó El Diario Vasco.
Fuentes del capítulo territorial del PP han avisado de la posibilidad de que otros miembros del partido en la comunidad autónoma también se retiren de la formación y de la política, como el mismo Alonso, según El País. Y es que el nombramiento de Iturgaiz ha propiciado muchas críticas en sectores de la formación. El PP vasco se queda así sin presidente a poco más de 40 días de las elecciones, sin saber concretamente si lo dirigirirá una gestora o si se nombrará un sustituto provisional hasta que haya congreso.
El penúltimo sorayo
Alfonso Alonso es el penúltimo alto cargo popular de la escuela de Soraya Sáenz de Santamaría, a quien apoyó en las primarias que acabó ganando Pablo Casado, en julio de 2018. Fue terminar el congreso nacional que definió la actual cúpula del PP y empezar los problemas entre Casado y Alonso. El dirigente vasco criticó que no había una «integración real» en la nueva cúpula del partido y lamentó que no se consiguiera un acuerdo entre Casado y Sáenz de Santamaría.
También hubo tensiones con Cayetana Álvarez de Toledo, muy cercana a Casado. La portavoz del PP en el Congreso criticó la «tibieza» del PP vasco contra el nacionalismo, lo que inspiró un cruce de reproches. Alonso hizo alguna broma sobre la nacionalidad de Álvarez de Toledo, quien le criticó por ello, mientras el portavoz del PP vasco, Borja Sémper, respondió que «mientras algunas caminaban sobre mullidas moquetas», otros «se jugaban la vida» para defender la Constitución.
El último episodio de crisis tuvo lugar la semana pasada en las atropelladas negociaciones para una coalición PP-Cs en Euskadi. Casado pactó con Arrimadas los términos de la alianza sin informar siquiera a Alonso, que rechazó el acuerdo. Y así hasta ahora, cuando se convierte en el último barón sorayo en abandonar el barco. El único que queda en pie es el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno.