Alemania renunciará al carbón en 2038 (a un coste multimillonario)
La comisión de expertos y el Ministerio de Economía alemán llegan a un acuerdo cuyo impacto se estima en 170.000 millones
El coste de abandonar el carbón para Alemania podría elevarse hasta los 170.000 millones de euros. Esa es la previsión de la Asociación de Cámaras Alemanas de Comercio e Industria, ante el anuncio de que el país deberá dejar de usar el carbón para generar energía como muy tarde en 2038, según un acuerdo alcanzado tras una larga negociación.
La comisión de 28 representantes de la industria, científicos, grupos ambientalistas y políticos de las regiones que se verán afectadas llegó al acuerdo después de 21 horas de negociaciones en el Ministerio de Economía. Con un plazo establecido de menos de dos décadas para renunciar al carbón, se espera que la recomendación desemboque en un proceso legislativo.
Alemania mantiene su compromiso con el Acuerdo de París de 2015, pero las previsiones apuntan a que el país no conseguirá los objetivos de emisiones fijados para 2020. Abandonar el carbón ayudará a la nación a cumplir la meta en 2030 y 2050, que implican recortes del 55% y más del 80%, respectivamente.
El carbón genera un tercio de la energía alemana
Las plantas de carbón de Alemania producen la mayor cantidad de dióxido de carbono de cualquier país de Europa, informó AP. El país cerró las minas de carbón negro que quedaban en 2018, pero todavía importa combustibles fósiles del extranjero. Además, extrae y quema lignito, un carbón barato y muy sucio.
Entre las importaciones, la extracción de lignito y las centrales termoeléctricas, el carbón proporciona más de una tercera parte de la generación eléctrica en Alemania. Esta energía deberá ser reemplazada en los próximos años por el uso de energías renovables y por un aumento de la eficiencia energética, informó Efe.
El pacto incluye la propuesta de que las regiones en las que el uso de carbón tiene una importancia económica fuerte deberán recibir en un periodo de 20 años cerca de 40.000 millones de euros para hacer frente a las transformaciones estructurales planteadas en el documento. En 2032 se evaluará si el abandono del carbón se puede adelantar a 2035.
Unos 20.000 puestos de trabajo en Alemania están vinculados a la industria del carbón, mientras que 40.000 dependen indirectamente del sector. Estos empleos usualmente se ofrecen en regiones económicamente deprimidas. Un borrador de propuesta promueve la creación de al menos 5.000 empleos en los próximos 10 años.