Aguado, de Ciudadanos, pide a Pedro Sánchez un alto el fuego político en Madrid
Aguado, vicepresidente de la Comunidad de Madrid se pone en contacto con el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en un intento por evitar la intervención
Ignacio Aguado trata de aminorar el conflicto político en la gestión de la crisis sanitaria en la Comunidad de Madrid. El vicepresidente autonómico se ha puesto en contacto con el Gobierno Central para pedir un “alto al fuego político” entre las dos instituciones que permita coordinar una nueva estrategia contra el coronavirus.
“Los madrileños merecen que acordemos conjuntamente las medidas para proteger su salud. Estemos a la altura”, ha expresado Aguado a través de su cuenta oficial de Twitter.
El número dos del Gobierno madrileño ha asegurado que se ha puesto en contacto con el ministro de Sanidad, Salvador Illa, así como con la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, para tratar de reconducir la situación. Les ha trasladado la “necesidad de continuar las reuniones” bilaterales para afrontar una estrategia conjunta en la lucha contra la pandemia.
He hablado con los ministros Illa y Darias y les he trasladado la necesidad de continuar las reuniones entre gobierno autonómico y nacional. Urge un alto el fuego político.
Los madrileños merecen que acordemos conjuntamente las medidas para proteger su salud. Estemos a la altura
— Ignacio Aguado (@ignacioaguado) September 27, 2020
Aguado frena la tempestad tras el cruce de acusaciones en Madrid
Con su gesto, el vicepresidente madrileño trata de poner fin a 48 horas de máxima tensión entre los dos gobiernos que se han desacreditado públicamente por la gestión de la pandemia y que incluso han contraprogramado ruedas de prensa a la misma hora para explicar la situación epidemiológica de la región.
Los actos se iniciaron con las polémicas declaraciones del ministro de Sanidad, Salvador Illa, quien llegó a poner sobre la mesa la posibilidad de hacerse con las riendas de la pandemia en la Comunidad de Madrid si no había un cambio de rumbo en las políticas sanitarias. “Existe un riesgo muy serio en Madrid (…). Hay que tomar el control de la pandemia”, afirmó.
Las acusaciones no sentaron nada bien a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, quien se ha mostrado reacia a perder el liderazgo de la lucha contra la pandemia. Solo está dispuesta a llevar a cabo un confinamiento de las poblaciones que cuenten con más de 500 contagios por cada 100.000 habitantes si la medida se aplica en todo el territorio nacional.
Las duras declaraciones del ministro de Sanidad tampoco han gustado al alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida. El portavoz de los populares se ha opuesto frontalmente a que el Gobierno ponga en marcha el artículo 155 de la Constitución para tomar el control de la comunidad. Hacerlo sería “avivar el fuego” en el conflicto político.
El cruce de acusaciones y el torbellino político entre las dos instituciones se ha llevado por delante al primer cargo público. El flamante Servicio de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, Emilio Bouza, dimitió de su nuevo puesto como portavoz de la lucha contra la pandemia. Llevaba solo dos días en el cargo.