Adolf Todó considera su procesamiento una cortina de humo para Rodrigo Rato
Adolf Todó subraya en el juicio por su sueldo en Catalunya Caixa que el FROB le siguió pagando su retribución e, incluso, los importes atrasados
Adolf Todó insinuó este martes que su procesamiento por el sueldo que tenía en Catalunya Caixa sirvió para desviar la atención en 2013 de la imputación sobre Rodrigo Rato por la salida a bolsa de Bankia.
De manera sibilina, el exdirector general de Catalunya Caixa relacionó los dos casos, como si el suyo fuera a consecuencia de la imputación del exministro, durante el juicio que se esta siguiendo en la Audiencia de Barcelona por abultadas retribuciones de los directivos que condujeron a la entidad catalana al desastre.
A preguntas de su abogado defensor, Todó aseguró que se quedó “casi en estado catatónico” cuando se enteró por la prensa de que la Fiscalía Anticorrupción investigaba su salario a raíz de una denuncia del FROB.
Dijo que aquel mismo día le llamó por teléfono el “presidente de una entidad importantísima” para preguntarle si aquello era “causalidad o causalidad”.
Todó aseguró que no sabía de qué estaba hablando su interlocutor, “de más edad y perspicacia que yo”. Este le aclaró que aludía a la imputación de Rato. No mencionó el nombre del directivo, pero muchos de los que seguían el juicio se preguntaron si se refería a Isidro Fainé, en aquel entonces presidente de La Caixa.
Todó se quejó al Gobierno
Todó detalló que el mismo día que supo que se le investigaba por su sueldo se comunicó por correo electrónico con el entonces ministro de Economía, Luis de Guindos; con el gobernador del Banco de España, Luis María Linde; con el subgobernador, Fernando Restoy; y con el consejero de Economía de la Generalitat, Andreu Mas-Colell.
Todó asegura que les comunicó que la denuncia en contra suya era “inaudita” porque hacía más de un año que el Frob le mantenía al frente de Catalunya Caixa como presidente ejecutivo.
En su declaración como acusado, mantuvo que el Banco de España y el FROB conocían los detalles de su remuneración. Incluso recalcó que, con posterioridad a que el FROB se quedase con el 90% del nuevo Catalunya Banc, no sólo le pagaron el sueldo, sino una parte que quedó pendiente que corresponde a las variables trianuales.
El ministro Guindos limitó su sueldo a 300.000 euros anuales en junio de 2012 por estar al frente de una entidad nacionalizada y rescatada con fondos públicos. El FROB aportó 1.250 millones de euros a Catalunya Caixa en 2010 y, un año después, otros 1.718 millones con los que tomó el control de la entidad. Al final, se destinaron cerca de 12.000 millones para evitar su caída.