Ada Colau vincula los presos al apoyo a los presupuestos de Sánchez
La alcaldesa exige al Pdecat y ERC que "se sumen al pacto" porque esto ayudará a liberar a los presos y a conseguir un referendum pactado
Ada Colau se apunta al arbitraje para emplazar al separatismo a avalar los presupuestos acordados en el pacto entre el PSOE y Podemos. Para conseguirlo, tira de la hechicería y busca seducir a los partidos independentistas por medio de sus objetos de devoción: la libertad de los políticos presos catalanes y la posibilidad de un referendum pactado.
La alcaldesa barcelonesa apela ahora a las emociones, remitiéndose a los logros alcanzados por el bloque político que «echó al PP» de la Moncloa hace cuatro meses, y usando ese recuerdo como palanca para provocar la misma articulación de cara a la votación de los presupuestos, que dependen del independentismo para salir adelante.
«PSC, ‘Comuns’, ERC y Pdecat, todos con responsabilidades de gobierno en un sitio u otro, ya nos pusimos de acuerdo para echar al PP. Con ese mismo espíritu, y en una situación de mucha inestabilidad, lleguemos a acuerdos», manifestó.
Colau, que no oculta su satisfacción tras el acuerdo entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, insta a los partidos independentistas a aprobar unas cuentas que son «buenas para Cataluña» y que son imprescindibles para hacer frente a la «situación crítica» que viven las instituciones.
Así lo remarcó en una entrevista de El Periódico, e insinuó que de la respuesta del separatismo dependerá el diálogo saludable entre el Gobierno y la Generalitat de Quim Torra para resolver el desafío de los soberanistas.
Colau: referéndum y libertad de presos a cambio de presupuestos
Para Colau es evidente que el apoyo del separatismo a los presupuestos del Gobierno sería un activo que ayudaría a «desjudicializar el conflicto» y a mejorar las condiciones de los políticos en la cárcel, si no es que termina por sacarlos definitivamente de los centros penitenciarios.
El pacto «también permite que se avance en la negociación con el Estado para que la gente que está en la cárcel salga», afirmó. Y no solo eso, sino que el aval del separatismo también serviría para «plantear en un horizonte razonable un referéndum acordado».
Colau afea a Torra sus «ultimátums» y aboga, en cambio, por las «relaciones estables de confianza» con el Ejecutivo central. «Exijo como alcaldesa de Barcelona que el Pdecat y ERC hagan un esfuerzo y se sumen al pacto. Tienen que dejar de competir por ver quién es más épico y gobernar», dijo.
Para la alcaldesa este será el primer paso para «negociar y conseguir lo máximo para Cataluña», porque luego vendrá la discusión sobre las cuentas de la Generalitat y del Ayuntamiento, cuando será necesario alargar más la intención de romper los bloques independentista y no independentista que paralizan la política catalana.
Pero para ello será necesario que los partidos «renuncien a sus posiciones de máximos». En ese sentido, afirma que la declaración unilateral de independencia es «un fracaso rotundo» y que «volver a ponerla solo nos lleva a un callejón sin salida».